Una sátira que banaliza la gran estafa

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Me produce tristeza ver a Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas juntos en una película que no me ha gustado nada, pero es que The Laundromat: dinero sucio me ha parecido un despropósito. ¿Cómo es posible que un tema como los papeles de Panamá unido a buenos actores se quede en una mala parodia que parece intentar dar lecciones morales con un supuesto humor irónico que lo que hace es banalizar una estafa económica semejante? Todavía no me lo explico. No creo que la sátira le haya salido muy bien en este caso a Steven Soderbergh, que ha perdido la oportunidad de convertir a Meryl Streep en una heroína a lo Erin Brockovich (trabajadora de una oficina jurídica que puso en jaque a una de las empresas más poderosas de Estados Unidos), capaz de denunciar las tramas económicas que poderosos empresarios y políticos crean para obtener muchos beneficios basados en un humo que siempre perjudica al más débil. Si no la han visto, dediquen su tiempo de ocio mejor a esta otra película, que dirige también Soderbergh, lo que demuestra que un director no siempre acierta con sus propuestas, aunque parezca tenerlo todo a favor.