El nombre deriva de que los autores de su descripción analizaron la anatomía de sus patitas y concluyeron que eran usadas para abrazar. Pero ¿para abrazar qué cosa? No sabemos. Puede que abrazaran parejas durante el cortejo, que abrazaran presas o simplemente que abrazaran algo de lo que no estamos enterados (¿paleositos de peluche?). Otra cosa interesante de este bicho largucho es que su anatomía y condiciones sedimentarias (las de la roca en la que está conservada) indican que era un animal completamente terrestre y lo que es más, que era fosorial (adaptada a la vida bajo tierra). Esto le echa más tierra a la idea de que las serpientes evolucionaron en el mar y consolida la idea de que evolucionaron bajo tierra, algo que ya antes habían sugerido otros investigadores recientemente (ver referencias 2 y 3).
La nueva serpiente procede del yacimiento de Nova Olinda, de la Formación geológica Crato, de Brasil. Entre las cosas lindas del fósil está que no sólo está completísimo, sino que además tiene impresiones de tejidos blandos, incluyendo el contorno del bicho. Además, el estudio de relaciones de parentesco de cuatropatas indica que es la serpiente más basal de todas (y la más antigua) o una de las más basales y no tan antiguas si consideramos a Diablophis y sus parientas como serpientes. Ya para terminar, ese mismo estudio de parentezco nos dice que la radiación de las serpientes modernas dominantes se dio después de la extinción masiva de finales del Cretácico.
Sin duda, este es un descubrimiento muy interesante.
REFERENCIAS
1. Martill, D.M., H. Tischlinger & N.R. Longrich. (2015). A four-legged snake from the Early Cretaceous of Gondwana. Nature. 349(6246): 416-419.
2. Hsiang, A. Y., Field, D. J., Webster, T. H., Behlke, A. D., Davis, M. B., Racicot, R. A., & Gauthier, J. A. (2015). The origin of snakes: revealing the ecology, behavior, and evolutionary history of early snakes using genomics, phenomics, and the fossil record. BMC evolutionary biology, 15(1), 87.
3. Caldwell, M. W., Nydam, R. L., Palci, A., & Apesteguía, S. (2015). The oldest known snakes from the Middle Jurassic-Lower Cretaceous provide insights on snake evolution. Nature communications, 6.