Y digo que me ha llamado la atención porque no veo lógica la actitud de algunos ante el futuro de Excálibur, así se llamaba el can de Teresa Romero, que fue sacrificado ayer por orden del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Madrid, que ratificaba una resolución de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Seguramente muchos de los que han escrito eso de DEPExcálibur no dedicaron ni un momento a desearle lo mismo a los dos misioneros españoles fallecidos por el contagio de este virus, eso sí me apena. No voy a entrar a valorar si la decisión de sacrificar al perro ha sido acertada o no, si ha sido correcta o incorrecta, pero no comprendo como muchos de los que ponían el grito en el cielo ante el peligro del traslado a España de los enfermos de ébola ahora han clamado contra el sacrificio del animal. Ayer, algunos me decían en Twitter que no se debería haber repatriado a los españoles por “sentido común” y por “precaución”, a lo mejor ese “sentido común” y esa “precaución” es la que se ha seguido para sacrificar a Excálibur. Lógicamente no me alegra, para nada, el sacrificio de este animal, pero creo que era necesario, porque digo yo, todas estas personas que se han manifestado contrarias al sacrificio, ¿se arriesgarían a pasear junto a ese perro?, ¿permitirían que su perro estuviera en el mimo recinto que Excálibur?, pues eso.
Y digo que me ha llamado la atención porque no veo lógica la actitud de algunos ante el futuro de Excálibur, así se llamaba el can de Teresa Romero, que fue sacrificado ayer por orden del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Madrid, que ratificaba una resolución de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Seguramente muchos de los que han escrito eso de DEPExcálibur no dedicaron ni un momento a desearle lo mismo a los dos misioneros españoles fallecidos por el contagio de este virus, eso sí me apena. No voy a entrar a valorar si la decisión de sacrificar al perro ha sido acertada o no, si ha sido correcta o incorrecta, pero no comprendo como muchos de los que ponían el grito en el cielo ante el peligro del traslado a España de los enfermos de ébola ahora han clamado contra el sacrificio del animal. Ayer, algunos me decían en Twitter que no se debería haber repatriado a los españoles por “sentido común” y por “precaución”, a lo mejor ese “sentido común” y esa “precaución” es la que se ha seguido para sacrificar a Excálibur. Lógicamente no me alegra, para nada, el sacrificio de este animal, pero creo que era necesario, porque digo yo, todas estas personas que se han manifestado contrarias al sacrificio, ¿se arriesgarían a pasear junto a ese perro?, ¿permitirían que su perro estuviera en el mimo recinto que Excálibur?, pues eso.