Adam Giditz (Baltimore, EE.UU.) es cuentacuentos y maestro en Nueva York. Una sonrisa roja como la sangre es su primera novela, que le ha otorgado un reconocimiento inmediato. Dice que sólo escribe sobre cosas que ha vivido él mismo.
Hansel y Gretel salen un día de su propio cuento y se introducen en otros ocho relatos populares que también fueron convertidos en clásicos por los hermanos Grimm. A lo largo de un periplo lleno de oscuros peligros, conoceremos el origen real de muchas historias de cuento. ¿De dónde vienen las casas comestibles, las migas de pan o las propias brujas? La verdad tras la simbología resulta tan apasionante como los propios cuentos, presentados en versiones mucho más violentas y amenazadoras, tal como eran conocidos antes de ser maquillados por los Grimm.
¿Os acordáis de esos cuentos que os contaban cuando eráis pequeños? Caperucita roja, Blancanieves.... Aquellos que empezaban por "Érase una vez...". Bien. Adam Gidwitz nos trae el cuento de Hansel y Gretel, pero contado de una manera... especial.
El narrador, como en todo cuento que se precie, está en tercera persona, aunque en este libro a veces hace intervenciones que son en primera persona.
Los personajes principales claramente son Hansel y Gretel. También el narrador podría caracterizarse de personaje principal, ya que es el que cuenta la historia y a veces aparece.Los personajes secundarios más importantes son los padres de Hansel y Gretel, aunque el resto de secundarios tienen papeles bastante peculiares, la verdad.
Esta es una historia muy entretenida, y aunque está en forma de cuento os pido por favor que no lo dejéis donde los niños pequeños puedan cogerlo por equivocación. Desde luego, no es una lectura para ellos, porque hay escenas bastante escabrosas y sangrientas (que son, precisamente, las que más me han gustado a mí).
Como ya os he dicho en varias ocasiones, a mi me encanta lo gore. ¡Que vivan la sangre y las víceras! Así que, como no podía ser de otra manera, este libro me ha encantado (gracias a Cris por recomendármelo XD).
Desde siempre he querido leer los cuentos de los hermanos Grimm, y este me parece que se asemeja bastante. Estoy deseando encontrar tiempo (y una buena edición) para leérmelos.
He de decir que ha habido un par de cosas que me han chirriado un poco, no me pegaban mucho en la historia, y si hubieran sobrado no habría pasado nada. Sobre todo un par de escenas referentes a los personajes de Hansel y Gretel. Ya sé que es un cuento y que todo es irreal, pero es que esto, además de ser irreal, no tiene ni ton ni son con la historia en sí.
Lo bueno que tiene este libro son los comentarios en negritas, que son las intervenciones del propio narrador. Si no te las tomas muy en serio, son para reírse. Eso sí, a mi madre no le hacían ni puñetera gracia XD supongo que depende de gustos.
Este libro es para pasar un ratillo (no voy a decir que agradable, pero sí divertido). Una tarde que os aburráis o que os apetezca algo diferente, podéis cogerlo por banda y os lo leéis en un pis pas.