Recientemente pasé un buen susto en casa. Mi esposo estaba trabajando, haciendo unos arreglos y recibió un golpe en la frente que le causó una herida. No se imaginan la cantidad de sangre que salió y como el toma diariamente un anticoagulante nos resultaba difícil parar la hemorragia.
Como una bendición un familiar arrancó del patio unas hojas de manzanilla y me dijo que las lavara, machacara y se las colocara directo en la herida. Les cuento que casi de inmediato la sangre paró.
Además de que la herida a cicatrizado muy bien y casi no le quedó marca.