La protagonista de esta historia es Mary Lohan, a la que antes conocían como Marilé Lauría y mucho antes como María Elena Pujol. Vive en Boston (Estados Unidos), donde trabaja como profesora de Español en un colegio y es pareja del director del centro, Robert Lohan. Robert acaba de fallecer tras una larga enfermedad. Por motivos de trabajo, Mary debe volver a Temperley, a su Argentina natal, de donde huyó hace veinte años después de una terrible desgracia que no supo afrontar de otra manera.
Por fuera ya no es la misma. Ha adelgazado, se ha cambiado el pelo y hasta usa lentillas de colores. Pero por dentro nada ha cambiado. Sigue teniendo pánico a que alguien la reconozca. A tener que enfrentarse a todos esos prejuicios, esa falta de empatía, esa hipocresía, ese rencor, ese odio que le obligaron a huir, dejando todo atrás y comenzando de cero en Boston. ¿Por qué tuvo que huir? ¿Qué ocurrió? Con un estilo plácido, tranquilo, sosegado, Claudia Piñeiro va poco a poco desvelando qué fue eso tan terrible que le sucedió a Marilé. A través de un retrato psicológico y social de los personajes magníficamente construido, página a página vamos descubriendo las piezas que van dando forma a este thriller familiar. Narrado en primera persona, se trata de un relato intimista, con los sentimientos a flor de piel, lleno de reflexiones y, al mismo tiempo, narra una historia llena de dolor, de desgracia, de sufrimiento. Una historia adictiva, que nos cautiva desde el principio, que nos obliga a seguir leyendo, para saber qué ocurrió hace veinte años y, una vez que lo descubrimos, para saber qué va a ocurrir a partir de ahora. Una historia perturbadora llena de intriga y horror. Una historia capaz de hablarnos, en poco más de 200 páginas, de las consecuencias de nuestros actos, de las responsabilidades con las que debemos cargar, pero también del azar que puede jugarnos muy malas pasadas y cambiarnos la vida para siempre en un solo instante. La vida está llena de buena y de mala suerte. De suertes grandes y pequeñas. A través de su diario, de su Cuaderno de bitácora, Marilé nos habla de la soledad que sufre, de la culpa que le atormenta, de los recuerdos de los que no puede huir, a pesar del tiempo y de la distancia. Un pasado al que la vida, quizá el destino o la suerte, grande o pequeña, le ha llevado de nuevo. Un pasado en el que buscará el perdón, la redención, para hacer frente a ese dolor crónico que le acompaña desde hace veinte años. Una protagonista inolvidable. Una historia desgarradora. Un final conmovedor. Una suerte pequeña. Un gran libro.
Desde hoy he decidido poner puntuación a los libros. 1- Muy malo 2- Malo 3- Regular 4- Bueno 5- Muy bueno
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