Una tarde con Don Salvador Palmero: Un “gomero” que batió a ¡Bobby Fischer!

Por Aarteaga61

“¡Perdiste chambón!”. Esta fue la expresión del niño José Raúl Capablanca y Graupera, dando la voltereta en el suelo, cuando a los cinco años batió a uno de los amigos de su padre, que acudían regularmente a su casa a jugar al ajedrez… .
El término “chambón” se aplica a alguien que tiene una escasa habilidad en el juego. Y es muy utilizado en gran parte de América Latina. También, como no, en Venezuela, país a donde fue a parar nuestro personaje de esta crónica a mediados de los años cincuenta.
Don Salvador Palmero tiene en la actualidad 76 años y posee en su haber un record (!?) totalmente histórico. ¡Batió a Bobby Fischer! en una simultánea que el genial ajedrecista dio en Caracas en 1960.

Posiblemente él y el eminente Maestro Internacional Antonio Medina, español de nacimiento, pero nacionalizado venezolano, sean de las pocas personas de origen español que hayan conseguido batir al gran genio por autonomasia del ¡ajedrez universal!.
Salvador nació en el pueblo canario, de la Isla de la Gomera, de Vallehermoso. Miembro de una familia amplia de 11 hermanos. En 1941 un curioso hecho fue la causa que hizo que pocos años más tarde su vida cambiase por completo: su hermana mayor se casó con un ingeniero venezolano y se fue a vivir a Caracas.
Cuando meses después del acontecimiento, llegaban a su pueblo cartas desde Venezuela, con recortes de revistas y periódicos, toda la familia quedaba prendida inmediatamente por el encanto de la “Tierra de Gracia”, como Cristóbal Colón la denominó.
Vallehermoso era entonces, nos dice, un pueblo muy pequeño. “En él habían sólo un coche y dos camiones…”· Pese a que el cabeza de familia gozaba de una posición económica holgada, 7 de sus hijos (incluido Salvador) se ¡fueron para allá!.
Antes, Salvador había estudiado la carrera de Perito Agrícola en la Universidad tinerfeña de La Laguna (sede de la actual “Universiada ajedrecística” que se desarrolla felizmente con carácter anual). También había compartido sus estudios con la práctica del fútbol, siendo componente del famoso equipo lagunero del Juvenil Hespérides.
Don Salvador, mientras nos cuenta su historia, nos enseña una foto suya de la época. Caramba, ¡era todo un dandy!.
Cuando llega a Caracas, pronto se aficiona al ajedrez e ingresa en un club muy humilde, el del Barrio de Sarría.
Empieza a jugar en 3ª categoría y pronto casi por talento natural sube a 2ª y enseguida se planta en la 1ª División Nacional. Por su don de gentes (¡las novias no le faltan!) empieza a ser conocido en el Distrito Federal. En el ranking oficial ajedrecístico de 1958 ocupa el puesto décimotercero de Caracas.
Otra curiosa anécdota, ésta relacionada directamente con el ajedrez, le hará cambiar de nuevo, su vida. Resultó ser que entre torneo y torneo conoció a un recién aficionado al juego-ciencia, que tenía una empresa de topografía, el profesor Miguel Carnicero. Hizo amistad con él y éste le requirió (tras un curso realizado en 1959) para que formase parte de su propia empresa (!?). Así pasó de trabajar en una librería a desarrollar este interesante trabajo. Pero mientras sus compañeros topógrafos realizaban diariamente sus labores de medición del terreno, Palmero en el despacho principal de la empresa, ¡le daba clases de ajedrez a su jefe!. Tal fue la afición surgida que en cierta ocasión Carnicero debió enfrentarse en un torneo a un gran campeón venezolano, Napoleón Alberto Caro. La diferencia entre ambos aún era notable y Carnicero pronto fue “barrido” (¡como un chambón!) del tablero.

Pero un tiempo más tarde, en 1965, tras arduo estudio de la teoría de la Defensa Francesa, Carnicero, dispuso para su entrenador Palmero y su familia (su mujer y entonces una niña recién nacida; luego llegaría otra hija y un hijo) del mejor hotel existente en el lugar de la nueva contienda (lejos de Caracas) donde Carnicero se iba a medir de nuevo a Caro. Esta vez el resultado fue favorable para sus intereses pues Carnicero derrotaría con negras y con la ¡Defensa Francesa! a su gran rival y de este modo Palmero, siguió progresando profesionalmente en su trabajo (bien remunerado, por cierto) de ¡topógrafo!.
Cuando le requerí a Don Salvador que me contase cuál había sido su mejor partida de competición me sugirió aquella que le había enfrentado al Dr. Irving Perret, un multimillonario constructor de la gran Urbanización La Floresta, en Altamira. Palmero, sin complejos, ganó una brillante partida, que terminó con ganancia de una pieza en el medio juego.  
Desde principios de los sesenta, Palmero era todo un experto del ajedrez en Caracas y era ampliamente respetado por sus rivales, donde los mejores formaban un "coto cerrado" en el que era muy difícil entrar.
Cuando se enteró de que Bobby Fischer llegaría a la capital venezolana invitado por su amigo Isidoro Cherem (empresario de productos de importación y personaje de gran educación estudiantil) para realizar varias exhibiciones, Palmero pronto se encargó de “reclutar” a los mejores ajedrecistas venezolanos para dignificar la presencia en aquel país del que ya era reconocido, con sólo 17 años, como genio del ajedrez.
Así, sólo una semana después del torneo de Buenos Aires de 1960, Fischer hizo acto de presencia en la capital venezolana. Atrás había quedado el peor torneo de la historia de Bobby, pues quedó clasificado en el puesto décimocuarto de un total de veinte ajedrecistas. Sus cinco derrotas (Unzicker, Uhlmann, Benko, Wexler y Eliskases) cosechadas en aquella competición todavía le escocían. Bobby no estaba pues en plenitud moral cuando llegó a Caracas y en general se le vió bastante cariacontecido. Falta de costumbre a esa extraña situación ¡sin lugar a dudas!.
Y por fin llegó el gran día. Fue el 2 de agosto de 1960. Lugar: El Patio Deportivo del Lar Gallego, en la Avenida Las Acacias de Sabana Grande de Caracas.
Bobby dio aquella simultánea a 47 tableros desde las 20,30 h. hasta la 1,40 h. de la madrugada. Tardó pues en terminar 5 horas y 10 minutos. Al final cosechó el siguiente puntaje: +39 =6 – 2.
Los vencedores fueron Pedro Galarraga y este ¡prodigioso jugador gomero!, Salvador Palmero.
Pedro Galarraga era también una persona inteligente. Resultó ser luego concejal de uno de los distritos más ricos de Venezuela, el de Sucre, del Estado de Miranda; una zona fundamentalmente industrial. Un personaje que empezó en la política desde la humildad. Iba de un lugar a otro con su coche de 10 años, mientras otros políticos se desplazaban en modelos como Mercedes y muchos hasta con chófer. Esa popularidad le llevó hasta lo más alto, presidente de su propio distrito, pero años más tarde (lamentablemente) y según Palmero, Galarraga se vería implicado en un tema de “corrupción” política… .
Recuerda también Palmero que Fischer tomó una actitud despectiva en aquella partida con Galarraga cuando de repente perdió su dama y tuvo que verse obligado a abandonarla, desarrollada bajo el Ataque Yugoslavo contra la Variante del Dragón de la Defensa Siciliana.
Mientras me lo contaba, enseguida le vino a la memoria a Palmero un precioso cotejo de Bobby que en aquella ocasión no es que perdiese la dama sino que la entregó, para conseguir una brillante victoria. Veámosla:

Quinteros,Miguel Angel - Fischer,Robert James [A35]
Buenos Aires Buenos Aires (5), 25.07.1970
[Jimenez,A sobre notas de Soltis]

1.c4 g6 2.Cc3 Ag7 3.Cf3 c5 4.d4 cxd4 5.Cxd4 Cc6 6.Cc2 Axc3+! 7.bxc3 Cf6 8.f3 d6 9.e4 Ae6 10.Ae2? [10.Ah6!+/=]10...Tc8 11.Ce3 Da5 12.Ad2 Ce5 Posición compleja, en donde Fischer obtiene la iniciativa. 13.Db3 Cfd7! protegiendo indirectamente "b7". 14.f4 Cc5=/+ 15.Dc2 Cc6 16.0-0 Da4! 17.Db1 Ca5 Diagram18.e5 Intento de abrir líneas y de buscar contrajuego a costa de atacar por el flanco de rey. La partida se anima... .[Es mejor 18.f5 Axc4 19.Cxc4 Cxc4 20.Ah6!=/+ Deep Rybka 4.]18...dxe5 [Nadie analizó lo que la máguina sugiere ahora: 18...Cxc4! 19.Cxc4 Axc4 20.Axc4 Dxc4 21.exd6 exd6 y aunque el rey negro está peligrosamente ubicado en el centro, ¡un peón es un peón!. Deep Rybka tras mucho pensar indica clara ventaja de las negras... .]19.fxe5 De este modo las blancas disponen de la casilla "f4" para su torre para proteger de alguna manera la débil casilla "c4".19...0-0 Bobby, en estilo humano, completa el desarrollo.20.Tf4 Cd7 [20...Tfd8! Deep Rybka 4. 21.Cd5 De8 22.Ae3 Cxc4!-/+]21.Cd5 Tfe8 22.De4 b5! Diagram



23.Txf7!! En estos momentos el apasionado público bonaerense se levantó de sus asientos en el Teatro San Martín y empezó a aplaudir a su ídolo local!.23...Rxf7! Las revistas rusas analizaron en profundidad 23...Cc5, pero Bobby mantuvo con este movimiento un impecable comportamiento!.24.Dh4! Rg7! Era más fundamental defender "h7" que "e7".25.Cxe7 Dc2!? Y en esta complicada posición las blancas cometen un error que será decisivo.26.Dh6+? [26.Ah6+!! Rh8 27.Cxc8! GM Herman Pilnik en "64". 27...Dxe2 28.Cd6 Tg8(28...g5? 29.Ag7+! Deep Rybka 4.29...Rxg7 30.Dxg5+ Rh8 31.Cxe8 Dxe5 32.Dxe5+ Cxe5 33.cxb5+-) 29.De7 Dxe5 30.cxb5 Df6 31.Dxf6+ Cxf6 32.Te1 Ad5 33.Td1 Ae6 34.Ae3 Tf8 35.Ac5 Rg8 36.Ab4 a6 37.Axa5 axb5 38.a3 Ta8 39.Ab4 Ad7+/- Deep Rybka 4. De cualquier modo los alfiles de distinto color prolongan la defensa.]26...Rh8 27.Tc1 Diagram[27.Cxc8 Txc8 28.cxb5 Rg8 29.De3 Cc4 30.Axc4 Axc4-/+ Deep Rybka 4.]27...Dxc1+! Las negras en un gesto audaz entregan ahora su dama.28.Axc1 Txe7 29.cxb5 Curiosa posición: "Dama, alfil y tres peones" contra "dos torres y dos caballos".29...Cc4 30.Dh4 Tf7 31.Dd4 Rg8 32.Af4 Tc5! ¡A por la fruta!.33.Af3 Txb5 34.h3 Ccxe5 35.Aa8 Tf8 36.Axe5 Cxe5 37.Dxa7 Ad5! Decisiva simplificación que lleva a un final ganado por las negras.38.Axd5+ Txd5 39.De3 Ta5 40.De2 Tfa8 41.a4 Cf7 42.h4 Txa4 Y Quinteros fue de nuevo despedido entre aplausos por su público que se rindió ante la buena tarea defensiva de Bobby!.0-1
DESCARGAR PARTIDA
La partida entre Fischer y Palmero de aquella sesión de simultáneas, sigue en la memoria del jugador canario. No la recuerda completa, pero sí que nos la cuenta en su fase principal, mientras aprecio un especial brillo en sus ojos. La planilla se la dejó en aquel tiempo al periodista Pedro Rosales de El periódico venezolano El Mundo. Lamentablemente nunca más la volvió a ver.
“Bobby me dejó un caballo para que me lo comiese”, nos comenta. Obviamente el presente estaba envenenado. De capturar la pieza, Palmero recibiría mate. Lo que el gran campeón no valoró, dice, fue una jugada intermedia de torre, que provocó un ataque a la descubierta sobre aquel caballo. Bobby para salvarlo tuvo que entregar dos peones por el flanco de dama. Pero aún así tenía contrajuego por posible ataque al rey por el otro flanco. En ese momento, todo el mundo estaba arremolinado ante su tablero. Cuando Bobby andaba lejos del mismo, empezaban a oirse sugerencias por doquier. Pero, nuestro personaje, ya sabía distinguir las sugerencias de los chambones (?!) de los ¡consejos de los maestros!. Y de pronto, a su espalda, oyó una voz que para él sería como un ¡rayito de luna!. Se trataba del consejo de Salvador Díaz, un experto maestro que incluso había ganado alguna vez que otra al gran Antonio Medina!.
“Antes de pasar a mover tus peones de ventaja, deberás asegurar la posición de tu rey”, le espetó. Y aquel sabio consejo, sin duda, le terminó llevando felizmente al triunfo final.
Cuando terminó la partida, Fischer reconoció públicamente el gran juego desplegado por Salvador Palmero, nuestro canario de oro!!.

Las seis tablas cedidas por Fischer en aquella simultánea fueron contra el Dr. Frank Perret Gentil, hermano del mencionado Irving Perret, Abogado Precepto del Departamento Vargas en La Guaira, considerada como la puerta de entrada a Venezuela; contra Preben Magnussen, de descendencia sueca y un gran especialista en la Defensa Caro-Kann; contra Angel Ramírez y John Fuerth (dos de los amigos ajedrecistas invitados por el propio Palmero para la ocasión); contra Joaquín Yunes y sobre todo contra el niño de 9 años, Adolfo González. Este último, era hijo de un prestigioso joyero venezolano. Cuenta Palmero que todos los días él mismo e Isidoro Cherem iban a buscar a Bobby a su hotel (!?), sito en la Avenida Casanova y siempre antes que nada se desplazaban a aquella joyería, la Joyería Universal, para charlar con aquel respetado ciudadano venezolano. Las vueltas del mundo quisieron que sus hijos terminasen montando otra joyería en San Sebastián (España) y José María González (hermano mayor de Adolfo) sería luego el editor y director de la famosa revista española ¡Jaque! que aún hoy sigue vigente. Recuerdo perfectamente varios artículos del propio Adolfo González en aquella gran revista en los años setenta y ochenta!.
Curiosamente José María González era un gran amigo de Don Miguel Najdorf, de su etapa venezolana. Y es que el GM argentino (de descendencia polaca) estuvo cerca de un año y medio viviendo en Venezuela y trabajando para una compañía de Seguros de otro amigo de Palmero, D. Luis Felipe (Pipo) Capriles del que Salvador se enamoraría de su bella hija Graciela (!?). Durante todo este tiempo, Don Miguel (“el viejo”) estuvo dando clases a varios ajedrecistas venezolanos. Entre todos ellos, también estaba nuestro protagonista, ¡Salvador Palmero! que en realidad estaba entonces más pendiente de su novia que de recibir tales enseñanzas, pues las clases se desarrollaban ni más ni menos que en casa del sr. Pipo… .
Al día siguiente de aquella gran simultánea, se celebraría un torneo de Blitz (partidas a cinco minutos) en la Peña de Ajedrez “Alexandre Bóveda” del Lar Gallego. Fue un torneo dominado de cabo a rabo por nuestro apreciado MI Antonio Medina con +9 =0 –0 que venció en su confrontación particular a Fischer después de una Apertura Española, Variante Steinitz diferida (!?). Bobby consiguió el segundo puesto en el torneo con +7 =0 -2. El tercer lugar del evento fue para Celso Sánchez (+6 =0 -3), ajedrecista de origen gallego (!?), MI postal, que sólo participaba en torneos serios y con una actitud muy profesional ante el tablero. El cuarto lugar sería para el jugador de origen húngaro Laszlo (Ladislao, en Venezuela) Tapaszto con +6 =0 -3. Este fortísimo ajedrecista también batió a Bobby en el torneo tras una apertura irregular en donde le sacrificó al gran campeón nada más y nada menos que cuatro piezas (entre ellas una torre y dos caballos). Fischer no pudo soportar tal afrenta y a punto estuvo de volcar el tablero cuando la partida se decantó a favor de su rival. Tapaszto, gran amigo de Palmero, era 6º de Hungría en 1956 y no era maestro (!?). De hecho otro rival y amigo suyo, también húngaro, estaba entonces por debajo de él (en el puesto 11º) y también emigró a América con Tapaszto, sólo que aquel decidió afincarse en los EE UU. Se trata ni más ni menos que el que luego fuera gran maestro y aspirante al título mundial, Pal Benko!. El quinto puesto de la competición de blitz fue para Manuel Belmonte, con 4 ½ puntos, también de origen español (!?) y jugador de primera categoría. Siguió en la clasificación León Schorr, de profesión ingeniero, inglés de ascendencia y el mejor en partidas de “café”. El séptimo lugar fue para el ya nombrado Salvador Díaz – 4 puntos - (el audaz “confidente” de Palmero en la partida del día anterior). El octavo puesto fue para Andrés Sadde que había sido campeón del país en 1955. Siguieron y cerraron el torneo Isidoro Cherem y Pedro Galarraga, ambos con 1 punto.
Se dio la circunstancia de que Don Miguel Najdorf participó también en aquel evento, aunque sólo disputó una sola partida, la que jugó y perdió en la primera ronda frente a Bobby Fischer. No encajó nada bien el maestro argentino aquella derrota. Todavía no imaginaba la fuerza real que poco tiempo después iba a demostrar Robert Fischer!.
Llegó de este modo el tercer día y Fischer dio otra exhibición de simultáneas en casa del mencionado Pipo Capriles a 39 tableros. En la misma Bobby obtuvo el score de +36 =2 -1, perdiendo su única partida contra el diplomático austriaco Roberik Vicenetz. Las tablas fueron para Pedro Coll y el propio Capriles (!?).
Al día siguiente, Fischer partió de Caracas a Valencia donde impartió otra sesión de simultáneas a la crema del ajedrez carabobeño, resultando en esta ocasión imbatido a 25 tableros, durando la sesión completa menos de dos horas y enfrentándose a reconocidos ajedrecistas como José Isaacs, Manuel Jácome y el presidente de la Asociación Carabobeña, José Graziani.
Acto seguido Bobby Fischer regresó al Distrito Federal y ofreció otra simultánea en el “Club Puerto Azul” a 25 tableros con el siguiente resultado final: +20 =3 -2, perdiendo contra Frank Perret Gentil y Honorio González.
De este modo Fischer había emulado a otros grandes del tablero en su paso por Venezuela, como en su día lo habían hecho Alekhine (léase Aliejin), Euwe, Reshevsky (ver última foto reproducida en 1960) o el propio Najdorf.
Antes de abandonar el país, Fischer (siempre fiel a aquellos que lo trataban bien) regaló un bonito libro dedicado de puño y letra a Don Salvador Palmero: “El arte del sacrificio en ajedrez” del maestro austriaco Rudolf Spielmann!, una obra sumamente original, como fue el juego de su autor, el ¡último mantenedor de la escuela romántica!.
Llegó el momento final de la entrevista y agradecí sumamente a Don Salvador su gesto de haberme llamado para contarme su bonita historia.

Mi madre y mis abuelos maternos nacieron también en la Isla de La Gomera, en su capital, San Sebastián. Mi segundo apellido, Arteaga – casualmente de origen vasco – así lo confirma.  Siempre se ha dicho que buena parte de las eminencias canarias han nacido en la Isla de la Gomera. Don Salvador Palmero, sin lugar a dudas, honró batiendo a Bobby Fischer está ¡máxima intelectual!.
Aquel día salí del Círculo de Amistad, lugar de la entrevista, ya avanzada la tarde. Me dirigí a la santacrucera Alameda del Duque de Santa Elena a respirar el aire fresco que en aquella zona siempre abunda. Sentí en ese momento un gran escalofrío, producto de la emoción que invadió mi cuerpo al seguir ahondando en la vida de uno de los mitos más grandes de la historia, el gran ajedrecista Robert James Fischer!!.

Un saludo.Angel Jiménez Arteagahttp://www.ajedrezcanarias.com (Secretos de Alcoba)aarteaga61@gmail.com