El pasado fin de semana mi hija invitó a un par de amiguitas a casa, y para satisfacer mis ganas de hacer tartas y a la vez entretenerlas, hicimos cupcakes. Y cobertura, mucha cobertura, para que ellas decorasen sus propios dulces.
Algunas creaciones salieron muy cuidadas…
…y simétricas…
Otras salieron muy, bueno, “creativas”…
…demostrando una realidad universal: ¡que la vida sabe mejor con fideos de azúcar!
Y claro, no pasa nada si quitamos un poco de cobertura de aquí, como hay tanta…