Ver jugar a la Universidad de Chile es fantástico. Es sin dudas el Barcelona de estas latitudes. Cualquiera que haya visto el partido de ayer entre el equipo chileno y Deportivo Quito entenderá. No la tenían fácil, el equipo de Carlos Ischia casi lo había eliminado en la ida de los octavos de la Libertadores al ganarle 4 a 1. Necesitaba mínimo anotar 3 goles y que no le hagan ninguno para clasificar, al minuto 35 del primer tiempo ya los había hecho y buscó más, ganó 6 a 0 dando la sensación de que pudo marcar más. El arquero argentino nacionalizado ecuatoriano Marcelo Elizaga los sufrió.
Su buen juego no es sólo actual, el equipo que actualmente dirige el bielsista Jorge Sampaoli viene de buenas temporadas atrás. Se consagraron campeones de la última sudamericana invictos, ganando 10 de los 12 partidos y ante rivales complicados (Nacional de Uruguay, Flamengo, Arsenal, Vasco da Gama y Liga de Quito). Ganó los torneos Apertura y Clausura 2011 de Chile, sacando amplias distancias a sus competidores. Se llevó los 3 puntos en 29 de los 46 partidos del año, perdió sólo 4 veces y sacó el 72,5% de los puntos en disputa.
Santos tiene a Neymar, Boca a Riquelme. La U no sobresale por un crack, pero el equipo, salvando distancias, se arma de paciencia y toca como Barcelona y te liquida de contra como el Real Madrid. Pasó a cuartos y en dicha instancia se enfrentará a Libertad de Paraguay
Se calzó la pilcha de candidato y mal no le queda. Recomendable verlo jugar, hace de este deporte un espectáculo más lindo de mirar.