Una vaga sensación de pérdida + CODA

Publicado el 12 enero 2024 por Lu

 Una vaga sensación de pérdida

Andrzej Stasiuk

De vez en cuando intercalo lecturas de pocas páginas con otros libros más gruesos. El verano pasado estuve en Polonia, y ahora leo a autores de ese país con un poco más de “cercanía”. Voces desconocidas para mi, nombres difíciles de pronunciar, de recordar. Un texto evocador y reflexivo.

Algunos fragmentos:

Uno puede estar vivo al tiempo que su vida mete miedo.

En las habitaciones vecinas había gente que ya nunca dejaría aquel lugar. Muchos de ellos ni siquiera se daban cuenta. La existencia de algunos se reducía a unos cuantos gestos repetidos hasta el infinito. Parecía que la fuerza dominante allí era la fisiología. La lenta sucesión de sueño, alimentación, lavado: las acciones a partir de las que antes todo empezaba. Los olores de las sábanas, los cuerpos y la comida. El eco de las voces en el pasillo, el tintineo de los platos y el aire caliente que salía de las habitaciones.

Siempre estaba evocando cosas. Provocaba una nostalgia que penetraba en el corazón como una delicada aguja, trayendo alivio y anestesiando. Láudano.

Sinopsis: El autor recuerda a cuatro seres queridos a los que rinde homenaje con una sencillez conmovedora. La historia de su abuela, ambientada en la Polonia de otro tiempo, constituye el inicio del libro, pero el alma de esta maravillosa narradora, capaz de devolver la vida a los fantasmas, impregna todos los relatos que encierran estas páginas. Fue ella quien legó a Stasiuk el arte de contar historias, y tirando del ovillo de su recuerdo nacen los hilos con los que el autor hilvana la trama. Un libro bello y luminoso sobre los prodigios de la vida y el dolor de la pérdida, sobre las formas que adopta el recuerdo en la volátil memoria, sobre la inexorabilidad de la muerte y su eterno misterio.

Nº de páginas: 80. Editorial El Acantilado, 2022. Traducción: Alfonso Cazanave

Andrzej Stasiuk (Varsovia, 1960) es novelista, poeta y crítico literario. Su enorme talento lírico y la capacidad de dotar a la vida de una dimensión metafísica le han convertido en uno de los referentes inexcusables de la nueva narrativa europea. Entre sus obras destacan, además de las novelas El mundo detrás de Dukla (Acantilado, 2003) y Nueve (1999, Acantilado, 2004), el ensayo Mi Europa (Acantilado, 2005), y las crónicas de De camino a Babadag (Acantilado, 2008) y Cuentos de Galitzia (2010).

CODA: los sonidos del silencio


Predecible, tierna y bien contada. Me gustó.

Me molesta la aclaración al título cuando lo traducen.

Desconocía que CODA significa (en inglés): hijo/a de padres sordos. Hijo/a oyente. En este caso, la chica de 17 años es la única que oye de su familia. Ella es el puente de comunicación al que se aferran sus progenitores, y no tanto su hermano mayor.

Refleja los sentimientos que genera esa sordera en cada uno de los protagonistas y las oportunidades que surgen en el ámbito escolar. Un dilema para quien se sabe imprescindible en su familia.

Sinopsis: Ruby (Emilia Jones) es el único miembro oyente de una familia de sordos. Ella es una CODA -child of deaf adult-. A sus 17 años, trabaja por la mañana con sus padres y su hermano en Gloucester, Massachusetts, antes de ir a clase, tratando de mantener a flote el negocio pesquero familiar. Ávida de encontrar nuevas aficiones, Ruby decide probar suerte en el coro de su instituto, donde no sólo descubre una latente pasión por el canto, sino también una fuerte atracción física por el chico con el que debe realizar un dueto. Su entusiasta profesor (Eugenio Derbez) ve algo especial en ella y la anima a que piense en la posibilidad de entrar en la escuela de música, algo que la obligaría a tener que tomar una decisión de cara a su futuro: o sus estudios, o su familia.

CODA. Dirección y guion Siân Heder. Reparto: Emilia Jones, Troy Kotsur, Eugenio Derbez. Música Marius De Vries. Fotografía Paula Huidobro. Estados Unidos 2021, 111 min. Premios Oscar: Mejor película, guion adaptado y actor secundario. Premios BAFTA: Mejor guion adapt. y actor secundario (Kotsur)