Luis R Delgado J
Los resultados de las pasadas elecciones del domingo 8 de diciembre, constituyen no sólo una importante victoria electoral, sino ante todo una victoria política de gran significación. Se ganaron más del 75% de las alcaldías y concejos municipales del país (más de 250), se sacó más votos a nivel nacional (aproximadamente 9 puntos porcentuales por encima de la MUD), se ganaron 16 capitales estadales, la capital de la República, se ganaron 15 de 21 alcaldías en el estado Miranda, y mas votos totales en esa entidad gobernada por el dirigente nacional de la oposición. Varios factores incidieron en esta victoria: El Gobierno de Eficiencia en la Calle, las Medidas Económicas implementadas por el Gobierno Bolivariano, la lealtad del Pueblo al Comandante Chávez, las gestiones positivas de buena parte de las Gobernaciones y Alcaldías Bolivarianas, la presencia de buenos candidatos y candidatas en la mayoría de los municipios del país, la maquinaria electoral del PSUV y el GPP, entre otros. Todos estos elementos influyeron, destacando a su vez el liderazgo histórico emergente de Nicolás Maduro Moros y el despliegue de la dirección del PSUV encabezada por Diosdado Cabello. Esta victoria es extraordinaria en la medida que el pueblo venezolano logró sobreponerse a una intensa guerra psicológica (me atrevo a decir, una de las más brutales en la historia), mediática, económica, sólo comparable a la registrada en los años 2002-2003. Es una victoria política que enfría por el momento la agenda insurreccional que venía impulsando el imperialismo y los sectores fascistas de la oposición. Gracias a esta victoria, gracias a la disciplina consciente de la mayoría del pueblo venezolano, se abre una nueva coyuntura para el país signada por mayores niveles de paz y estabilidad política. Si bien es cierto el imperialismo y la oposición no cesarán en su empeño de derrotar al Proceso Bolivariano, este duro revés los hará retroceder momentáneamente, más aún frente a la contraofensiva que desplegará el Gobierno Bolivariano por medio de la Ley Habilitante. El año 2014 y buena parte del 2015, deben aprovecharse para despliegue de políticas que permitan la concreción de objetivos presentes en el Plan de la Patria. Debe ser un periodo para avanzar aceleradamente en la construcción del Estado Comunal, el nuevo modelo económico socialista y el avance en la transformación integral de la cultura. Las nuevas leyes deben ser contundentes en materia de combate a la corrupción y la erradicación de los vicios más perniciosos presentes en el capitalismo dependiente rentístico petrolero. A pesar que el pasado 8 de diciembre se perdieron algunas ciudades claves, a pesar que hubo divisiones que afectaron en algunos espacios, a pesar que la oposición sigue contando con un significativo caudal de votos, motivos todos que deben revisarse con mucha precisión y sentido crítico. Lo más importante de las pasadas elecciones municipales es que constituyen una victoria electoral y política que consolida al Gobierno de Nicolás Maduro, afianzan al Chavismo como movimiento social y político, y abren un nuevo escenario para seguir profundizando la Revolución. No hay que dormirse en los laureles, la lucha continúa con gran intensidad… pero no dejemos de celebrar una justa victoria popular sobre el imperialismo y las más oscuras fuerzas de la derecha fascista. Publicado por Género con ClaseShareThis