En el pasado TEDxMurcia 2013 tuvimos la ocasión de disfrutar de una charla en vídeo que ya conocíamos, pero viene muy bien recordar de vez en cuando. Si no conoces al arquitecto y diseñador canadiense Graham Hill (no el piloto de F1 :-) te invitamos a que visites TreeHugger, referente ecointeligente 2.0, y fundado por él.
Treehugger es uno de los medios de referencia en la Revolución Verde 2.0 y que está al frente de la nueva conciencia medioambiental con un estilo inconfundible y muy imitado
En esta exposición, Graham Hill se pregunta si es posible que tener menos cosas, en menos espacio, y que esto nos pueda llevar a ser más felices. Un resumen de la charla podría ser éste:
Los estadounidenses, como ejemplo de mundo desarrollado, cuentan con el triple del espacio que tenían hace 50 años, sin embargo parece como si no tuvieran suficiente espacio para todas sus cosas. Con el triple de espacio, somos tan buenos compradores que cada vez necesitamos más espacio. Y esto nos lleva a tener importantes deudas de crédito, una gran huella ecológica y un nivel de felicidad semejante al que teníamos hace 50 años.
Pues bien, hay una manera mejor de vivir, en la que menos es más. Apuesto a que algunos hemos experimentado la alegría de la frugalidad en distintos momentos de nuestra vida, y quizás, esto nos ha dado algo más libertad y un poco más de tiempo. Les recomiendo que tengan menos cosas en menos espacio y disminuyan su huella ecológica. Además es una manera increíble de ahorrar dinero y les hará su vida un poco más versátil.
Con estas premisas empezó el proyecto denominado Vida Editada para profundizar en este tema y encontrar así soluciones mejores a este respecto. Nos basamos en 3 reglas:
En primer lugar quería acomodar con mis socios todo en mi apartamento de 40 m2 en Manhattan. Y lo quería todo: una oficina, una mesa para poder cenar con 10 personas, espacio para visitas, y también guardar mi equipo de paracaidismo. Recibimos más de 300 sugerencias de todo el mundo y conseguimos hacerlo realidad. Al acomodarnos en un apartamento de 40 m2, en lugar de 55 m2, nos ahorramos de inmediato 200 mil dólares. Un espacio reducido también requiere muebles pequeños, y también ahí ahorré dinero. También reduje mi huella ecológica. Y, puesto que es un espacio diseñado alrededor de mis cosas favoritas, estoy muy contento de vivir allí.
¿Y cómo vivir en un espacio pequeño? Ante todo, hay que prescindir de cosas sin piedad y quitar lo superfluo de nuestras vidas. Necesitamos pensar antes de comprar y deberíamos comprar y conservar sólo cosas realmente magníficas.
En segundo lugar, nuestro nuevo mantra: lo pequeño es sexy. Queremos espacios eficientes. Queremos cosas diseñadas para aquello en lo que serán usadas la mayor parte del tiempo, no en alguna extraña ocasión. Queremos cosas que se puedan almacenar fácilmente, se apilen, se digitalicen.
Finalmente, queremos espacios y muebles multifuncionales, un lavabo combinado con un baño, un comedor que se convierte en cama, el mismo espacio, una mesa lateral que se expande para poder sentar a 10 personas. En el planteamiento de Vida Editada, combinamos una pared móvil con mobiliario para conseguir una gran cantidad de espacio. Mi oficina se dobla y se oculta. La cama sale de la pared con sólo dos dedos, entre otros ejemplos.
Para terminar, quizás no todos tengamos que vivir en 40 m2. Pero sería conveniente pasar de 300 a 200 m2, de 150 a 100. Así que, cuando lleguen a casa y crucen la puerta, pregúntense si podría editar algo de mi estilo de vida, si eso me daría un poco más de libertad y un poco más de tiempo.
Aquí está el vídeo de TED donde Graham Hill expone su concepto de Vida Editada:
¿Vas a hacer espacio para tus cosas importantes?