En el número 12 de la calle Cardenal Cisneros, en el sótano de una vivienda particular, se halla una casa islámica de época califal.
De ella subsisten un patio y un salón y restos de la decoración arquitectónica, consistentes en dos arcos de herradura, uno de ellos geminado.
Tanto el patio como el salón configuraban la planta baja del inmueble islámico, a nivel de calle.
Como fue habitual en la época árabe, materiales constructivos romanos y visigodos fueron reutilizados en la nueva construcción.
En el patio se encuentran los restos de un pozo.
En las jambas del arco geminado se pintaron dos manos de Fátima o hamsa.
Los dos son motivos decorativos de origen pre-islámico que debieron tener fuerte raigambre popular y fueron tolerados por la doctrina oficial musulmana, hasta el punto de convertirse en representaciones típicas en el arte islámico.
La Mano de Fátima tiene un significado de protección y de rechazo a las influencias malignas, eficaz en concreto contra el mal de ojo.
Los pájaros provienen de un hadiz o tradición oral, en la que se les identificaba como los conductores de las almas de los buenos creyentes en su viaje al Paraíso.
La zona en la que se encuentran los restos fue un barrio residencial cercano a la mezquita aljama.
Este dato y la calidad de la construcción hacen suponer que se trataría de una casa importante.
Lo que fue una vivienda construida en la superficie ahora es un sótano, lo que da idea de lo que puede haber en el subsuelo toledano.
Publicado por Caminante http://buscandomontsalvatge.blogspot.com.es/2013_06_01_archive.html