Estos ejemplares son pocos y es probable que cada temporada se trate de los mismos, por ejemplo este ave anillada 7CJ5 anillada en la isla de Guernsey y que lleva desde 2011 acudiendo a la zona para pasar el invierno.
La razón de que sean tan pocas es que la gaviota argéntea es básicamente sedentaria o migrante de muy corta distancia, siendo la costa cantábrica el límite sur de su distribución invernal.
También se pueden observar varios ejemplares de primer invierno, como éste localizado hoy también en Bañugues.
Frente a las patiamarillas locales, las argénteas juveniles se caracterizan por sus tonos más claros, como se puede ver en esta comparativa de otro juvenil localizado en el Cabo Peñas. El pico puede ser bastante bicolor.