A través de Liliana Castro, de la Fundación Camino Claro (Colombia), me ha llegado este párrafo publicado por Nohemí Hervada del blog Mimos y Teta en el libro Una Nueva Maternidad- Reflexiones de mujeres en la Red.
"Pasamos por la vida pidiendo permiso para cosas que deberían ser derechos inalienables. Seguimos cediendo nuestros hijos al sistema como si fueran suyos, y nosotros, meros visitantes autorizados a ratos. Tenemos como sociedad un Síndrome de Estocolmo colectivo que nos hace pensar: no vamos a quejarnos no vaya a ser que nos traten - a nosotros, al niño o a ambos - aún peor"
¿Qué os parece? ¿Estáis de acuerdo? ¿Cuál es vuestra visión?