Los procesos de primarias
en los partidos políticos me parecen una forma muy interesante y útil de
fomentar la participación de los militantes y ciudadanía en la organización
política que las organiza. Aunque también es verdad que no siempre han sido un
método de éxito para lograr el objetivo de democratizar una formación política.
Ahí tenemos los ejemplos del Partido Socialista Obrero “Español”, por ejemplo.Y es que los procesos de
primarias en los partidos políticos, si no se organizan de una forma seria,
rigurosa y transparente, pues tienen lo que tienen, y sino que se lo pregunten
al Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias. Pues ha sido él el que de la
noche a la mañana, con la excusa de que se pueden convocar elecciones generales
en cualquier momento, se ha sacado de la chistera un proceso de primarias a su
medida que ya ha levantado ampollas entre algunos compañeros de formación.Y ha molestado entre
muchos integrantes de Podemos porque este proceso de primarias se ha hecho a la
carrera, sin un consenso sobre las bases y las formas, pero también hay mucho
malestar en el fondo, pues aunque se da la posibilidad de candidaturas
personales se sabe que estas no tendrán ninguna opción, limitando muy mucho la
capacidad de los que se quieran presentar a crear una candidatura de un mínimo
de 50 personas para todo el territorio Nacional.Y es que se puede dar el
caso de que se organice, por ejemplo, una candidatura en Andalucía con 350
miembros y que los andaluces la voten mayoritariamente, siendo la que gane en
este proceso, ¿todos los candidatos al Congreso serían andaluces? Sinceramente
no lo veo.Porque como decía al
principio, los procesos de primarias están muy bien y son muy democráticos,
pero organizados de esta forma pueden convertirse en algo inoperativo y que, al
final, lo único que hagan sea dividir la organización y restar votos.Y por cierto, que
navegando por la página web de Podemos no resulta sencillo encontrar la
regulación del proceso, podrían haberlo reflejado al inicio. El caso es que
este proceso suena a chiringuito de Pablo Iglesias, un proceso a su medida para
hacer lo que tanto critica de la casta, mangonear e imponer a sus candidatos.
Lo que tanto critica de los otros…