Suena raro en esta época del año hablar de una serie de Netflix que no sea Stranger Things; más raro aún tratándose de una serie que se estrenó en Marzo, siendo el modelo de Netflix muy propicio para que todo estalle y muera en la inmediatez con la que los usuarios “maratonean” los episodios. Pero afortunadamente no todo producto en Netflix está pensado para mover masas de blogueros y twitteros en un par de semanas, pues la otra política de la empresa, esa que intenta abarcar todo el público posible, deja espacio para quienes quieran consumir con tranquilidad esos productos menos convocantes pero igualmente ricos. El año pasado yahabíamos comentado la serie de Tina Fey, “Unbreakeable Kimmy Schmidt”, como una curiosidad de esas que asomaban la cabeza entre tanto gigante como Marco Polo y Daredevil, pero que significó mucho para un gran puñado de fans que empujaron la creación de una segunda temporada, la cual ahora sí catapulta la ficción a un lugar de relevancia en el catálogo convirtiéndola finalmente en la mejor serie que la plataforma entregó en el primer semestre. Analizamos la nueva temporada tras el salto sin spoilers y manteniendo al mínimo el spoiler de la primera temporada.
A Netflix se le dan bien las comedias de autor. El año pasado nos deleitó con la maravillosa serie Master of None del comediante Aziz Anshari, mientras que este año sería una comediante, María Banford, quien volaría por los aires las convenciones de la comedia americana en la excelente “Lady Dinamite”. Ambas tendrán pronto su momento en el blog, pero es bueno mencionarlas para recordar que no todo en Netflix es frío marketing. Unbreakeable Kimmy Schmidt se mueve en el terreno de la sitcom clásica, mucho más mainstream que las anteriores, o lo es al menos en su carcasa porque todo en el guión lleva la marca de frescura indeleble de su autora.
Unbreakeable Kimmy Schmidt va sobre personajes quebrados, marginados o rechazados que construyen su vida ladrillo a ladrillo contra todas las adversidades y todos sus personajes han hecho honor al título de la serie una vez más, demostrando lo inquebrantables que son. Igual de inquebrantable parece ser la salud del mundo creativo de Tina Fey, que de momento no encuentra techo y deja el listón muy alto para la ya confirmada tercera temporada de esta divertidísima comedia.