Desde hace dos años, el Ministerio de Desarrollo Social de Alicia Kirchner organiza lo que dan en llamar "cátedras populares". Según los creadores, ellas "apunta(n) a generar una instancia de discusión en torno al proceso de transformación (sic) inaugurado en mayo de 2003...".
Las características son las mismas en todas las provincias: escasa participación de gente (nunca pasan de 250 ó 300 concurrentes según los datos de los organizadores), llena de funcionarios, punteros políticos o representantes de "organizaciones sociales" fuertemente ligadas al kirchnerismo. Docentes, estudiantes o no docentes, hay muy pocos y ligados, en su mayoría, al oficialismo. Las conclusiones o debates no se conocen, es decir que pasan sin pena ni gloria para el conjunto de la comunidad universitaria.
El sábado 4 le tocó el turno a la Universidad Nacional de Córdoba. Con la misma característica que todas las anteriores, la cátedra contó con la participación de la rectora de la UNC, Carolina Scotto, Horacio González, por Carta Abierta, y funcionarios del ministerio.
Lo que es de todos, para unos pocos
El encuentro permitió que Carolina Scotto definiera la esencia de la política universitaria del gobierno "nacional y popular" y para ello la emprendió contra uno de los pilares de la reforma del 18: la autonomía universitaria.
Arrancó con la promesa de un "audaz contrapunto entre la Reforma Universitaria y su (sub)mito, la Autonomía, con el mito de Néstor Kirchner" (La Voz, 5/6). A partir de la asunción de Kirchner, "la autonomía tiene que significar otra cosa (...) Dejemos de construir murallas...". La palabra de orden es, entonces, cooptemos la universidad. Es lo que hace en la práctica Barrick Gold o la minera La Alumbrera, cuando intentan condicionar los estudios sobre medio ambiente a una ‘donación' a las universidades.
La rectora presenta a la autonomía que impuso el levantamiento popular del 18 como un fenómeno minoritario. Minoritario es lo que intentan los K, que siguen la línea limitacionista de la Coneau (la cual establece el pos-grado arancelado) que deja fuera de la graduación universitaria a la inmensa mayoría de los universitarios. La Reforma del 18 no fue una "estudiantina", sino el producto de una rebelión popular con huelga general incluida (en Córdoba). Trascendió las fronteras de Argentina y se convirtió en la base de la mayoría de los partidos populares (pequeño-burgueses) de América Latina y del planteo de la "emancipación americana" (Apra).
Las "murallas" que Scotto quiere "derribar" ya están sucumbiendo en beneficio de los grupos capitalistas, que determinan los planes de estudio y utilizan los bienes y fondos de la universidad para sus propios intereses, e incluso a los estudiantes y docentes como mano de obra barata y precaria. Con Scotto se fortaleció la presencia de Motorola, Intel, Aceitera General Deheza, Porta, Minetti, Arcor; por nombrar sólo algunos grupos empresarios con quienes el rectorado y los decanatos de varias facultades firmaron convenios (cuyos términos sí están rodeados de murallas). Si a esto sumamos los cupos de ingreso en Médicas, la fuerte deserción, el arancelamiento y los posgrados, la gestión Scotto ha construido y fortalecido las murallas contra el ingreso y la presencia del "pueblo" en la universidad. En realidad, Scotto pone "lo que es de todos" a disposición de unos pocos. Scotto es un prototipo del kirchnerismo: guiña hacia la izquierda y pega con la derecha.
En 2005, estudiantes y docentes de la UNC se levantaron contra la ley de Educación Superior de origen menemista, que aplicaba el gobierno kirchnerista. La rebelión docente-estudiantil (¡Arriba los salarios! ¡Abajo la LES!) hirió de muerte a la camarilla derechista del rector González. La ‘progre' Scotto plantea avanzar con el planteo de González. De la mano de Scotto, Franja Morada y el kirchnerismo (La Bisagra, La Jaureche y otros), la LES está imponiéndose en la UNC.
Mientras se hacía la "cátedra popular", a metros no más, los estudiantes de Ciencias Médicas ocupaban el decanato contra la modificación de los planes de estudio, resultado de la acreditación de la carrera en la Coneau (corazón de la LES). Estas acreditaciones han sido aprobadas recientemente en Psicología y marchan viento en popa en todas las facultades. ScottoLES hace lo que GonzaLES no pudo.
El kirchnerismo se distingue en materia de educación por la ideología anti-liberal del clericalismo, donde abrevó para siempre el primer peronismo. Fue anti Reforma del 18 desde el comienzo, y en 1973 estableció al clerical reaccionario Oscar Ivanissevich en el ministerio de Educación, para que pudieran operar las tres A. El "estado comunitario" que intentan reflotar los intelos K, de la mano del britanizado Laclau, incluye la abolición del gobierno tripartito de la Universidad -ni hablar de una representación mayoritaria de estudiantes y docentes y auxiliares. El ataque a la autonomía universitaria y la reforma del 18 tiene el objetivo de integrar la universidad a los negocios e intereses capitalistas dominantes -banqueros, automotrices, petroleras, mineras (no en vano la Presidenta vetó la ley de glaciares y ahora bloquea la aplicación de su segunda versión).
La reivindicación de la autonomía universitaria y del gobierno mayoritario de docentes, auxiliares y estudiantes - frente al Estado de los monopolios capitalistas -sigue siendo revolucionaria.
Eduardo Salas