Mucho más violenta, agresiva y rápida. Muy enfocada a la acción, de una rotundidad asombrosa. La crítica está de acuerdo al afirmar que esta nueva postura, alejada de la mitología de la saga, ha dado un resultado algo más que aceptable. Si dejamos a un lado el mero entretenimiento de tiros, sangre y mordiscos, no aporta absolutamente nada más. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Después de haber estado en un estado similar al coma durante quince años, la vampiro Selene (Kate Beckinsale) descubre que tiene una hija de catorce años mitad vampiro, mitad licántropo llamada Nissa. Cuando ella la encuentre deberá detener a Biocom en su intento por crear una raza de Super-Licántropos que quieren acabar con ellas... Cuarta entrega de la saga Underworld". (filmaffinity.com)