La Unesco denunció hoy en Chile que en América Latina hay 73 millones de analfabetos funcionales, incapaces de incorporarse a las transformaciones del mundo actual.
"Esta es una tremenda traba para el desarrollo de la región", sostuvo el director de la Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe, Jorge Sequeira.
El Salvador, Guatemala y Nicaragua son los países con peores indicadores, en contraste con la alta escolaridad de Chile, Uruguay o Argentina, según el "Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo", presentado hoy en Santiago.
Del número total de analfabetos funcionales, personas que no logran entender lo que leen o comprender órdenes, hay 36 millones que son analfabetos absolutos, incapaces de leer y escribir. Sequeira, aunque valoró que hoy la educación primaría es casi universal en América Latina, dijo que 2,9 millones de niños no están escolarizados en la región.
En el mundo la cifra sube a 67 millones. "La región está a punto de lograr la educación primaria universal", insistió Sequeira.
"Los progresos fueron impresionantes en Belice, Guatemala y Nicaragua", agregó el informe de UNESCO.
El número de niños sin escolarización baja en un promedio de 33.000 infantes desde 2004 en la región, aunque con cifras variables entre países.
En Brasil, por ejemplo, cada año hay 30.000 niños más sin escuela desde ese año. Para 2015, podría haber un millón de niños sin escolarización en Brasil, alertó Unesco.
En contraste, Venezuela lograría una importante reducción, llegando a sólo 145.000 niños en ese estado.
Atilio Pizarro, Jefe de Planificación de UNESCO en la oficina de Chile, agregó que las desigualdades educativas tienen consecuencias laborales y sanitarias millonarias para los países.
En Bolivia, Colombia y Honduras la tasa de mortalidad infantil de los menores de cinco años es tres veces mayor entre los hijos de madres sin instrucción, según cifras de Unesco.
Estudios previos de Unesco y Cepal cifran en cientos de millones de dólares las pérdidas sociales y económicas en países como Bolivia y Guatemala, producto de la baja escolarización.
El informe con cifras hasta 2008, apuntó además a la desigualdad de logros entre los países y en los problemas de calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje.
No obstante, Unesco valoró los avances en educación secundaria y superior, aunque insistió en la necesidad de elevar la calidad de estos procesos.
Pizarro ejemplificó que hoy los alumnos de las escuelas latinoamericanas logran en promedio apenas un tercio de los logros académicos que sus iguales de la OCDE.
Por último, la secretaria general de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, María Eugenia Paniagua, apuntó a que otro problema de los jóvenes es la violencia que viven en las escuelas: "Están las maras, el narcótrafico".
Fuente: elcomercio.com