Os quiero comentar alguna cosa sobre los ungüentos, los cuales son una mezcla de aceite, esencia y cera de abeja. Hacer un ungüento no es nada complicado:
Se funde la cera para poder mezclarla con el aceite.
Usamos una parte de cera por cuatro de aceite. Se calientan al baño María, cuando la cera esté derretida se saca del fuego y cuando comience a solidificarse un poco se le añaden las esencias (en este caso aceites esenciales).
Las esencias se añaden siempre al final para evitar que se evaporen lo menos posible antes de solidificarse la mezcla. Se vierten en tarros que para acelerar su enfriamiento se pueden meter en agua fría.
Si en la receta incluimos aceite de germen de trigo y los tarros están bien cerrados, los ungüentos durarán bastante tiempo.
Si queremos preparar agua perfumada en casa tampoco es complicado. Se mezclan unas gotas de la esencia con agua destilada, así podemos hacer agua de rosas, flor de azahar, espliego, geranio, etc.
Por ejemplo para 100 ml. de agua destilada 2 o 3 gotitas de aceite esencial, agitar bien y guardar.
Todos los aceites, las mezclas y demás preparaciones se deben guardar en sitios secos y oscuros y cerrados herméticamente para conservarlos mejor y por supuesto fuera del alcance de los niños pequeños.
Para la inhalaciones se emplean entre 8-12 gotas de aceite esencial y se vierten en un cuenco lleno de agua caliente. El agua es mejor hervirla antes y dejarla enfriar uno o dos minutos antes de verter el aceite esencial. Una vez preparado hay que inhalar despacho y profundamente de 5 a 10 minutos.
En otra entrada pondré alguna receta que nos sea útil.