Autor:Miguel Ángel Cornejo
¿Qué te parece si te propongo que nos atrevamos a aceptarnos como diferentes de una vez y a dejar de ser inseguros acerca de lo que somos?
La infelicidad y la frustración sobrevienen cuando rechazamos nuestra singularidad y tratamos de ser como los demás, olvidando que solo alcanzaremos el verdadero éxito en la vida, el legítimo fulgor, siendo totalmente nosotros y jamás un remedo de alguien más.
Pero,¿qué significa ser diferentes?Por ejemplo: no tener miedo a desafiar las normas; estar dispuesto a aprovechar cada oportunidad, aunque no parezca apropiada para nosotros; preguntarnos el porqué de lo que ocurre constantemente; fabricar nuestros propios senderos y, en definitiva, propiciar las condiciones para que asome aquel que nacimos para ser.
Todo el mundo nace único, pero a través de los años y la indebida presión de la sociedad, vamos diluyendo lo que nos distingue y acercándonos al modelo instituido. Nos conformamos, porque alguien nos dice que esa es la manera adecuada y sensata de hacer y sentir las cosas, y no lo cuestionamos y abandonamos una manera propia de entender la vida. Pareciera que la sociedad alabará la mediocridad de lo más común, normal y corriente, y penalizará la diferencia.
Si abriéramos nuestra mente y viéramos las cosas desde varios puntos de vista -y no solo desde uno- romperíamos con el paradigma de lo que es "ser normal" y lo que es "ser diferente." Nos daríamos cuenta de que lo "normal", son solo líneas imaginarias impuestas por las personas. Estas líneas delimitan un rango y todo lo que está por fuera o lo que sobra de esos límites, es lo diferente. Lo cierto es que no somos diferentes a los demás; los demás son diferentes a nosotros. Y lo que me parece más triste, no sé qué opinas tú, es que la gente tenga cada vez más miedo de ser diferente al resto. Si somos uniformes, nada es divertido, ni creativo, ni emocionante...
El precio de ser diferente a los demás cada día va en aumento Si sigues a la multitud, es probable que no encuentres nada más allá de la multitud; si caminas solo, es muy probable que termines en lugares en los que nadie ha estado antes.
Ser un triunfador no está exento de dificultades, la peculiaridad engendra desprecio.
No tienes dos opciones en la vida. Puedes disolverte en la corriente principal, o puedes optar por convertirte en un triunfador y ser distinto. Para ser distinto, debes ser diferente. Y para ser diferente, deberás esforzarse por ser lo que no nada más que tú puedes ser.
Reflexión final: "Todos los hombres son diferentes. Y deben hacer lo posible por continuar siéndolo." (Paulo Coelho)