La familia caballero franco: inspiración y liderazgo
Hablar de Noelia Franco y Omar Caballero, así como de su maravillosa familia de cinco hijas, es dar a conocer una historia de fe, amor y dedicación que conozco y admiro desde hace años. Su camino espiritual y sus logros en el ámbito de la comunicación son una fuente de inspiración para todos los que tenemos el privilegio de conocerlos. Verlos liderar este proyecto interreligioso en las Sierras de Minas, con el objetivo de construir el símbolo de paz más grande del mundo, es un testimonio de su compromiso inquebrantable con la promoción de la paz y la unidad entre las diferentes creencias. Su amor y su fe, reflejados en cada paso que dan, hacen que este emprendimiento sea aún más especial y significativo.
Por Jacobo Malowany
Crear un lugar que se puede definir como un monumento que en breve se va inaugurar es un testimonio del poder transformador de la fe y la convicción personal. Surgido de la visión y el compromiso de la familia Caballero Franco, este proyecto trasciende lo privado para convertirse en un hito significativo para mi país. Rindiendo homenaje al Papa Francisco, quien bendijo su unión y los recibió en dos ocasiones memorables, la familia Caballero Franco busca expresar su profundo agradecimiento y respeto a través de este monumental proyecto.
Homenaje a las tres religiones abrahámicas, el monumento no solo simboliza la unidad y la paz, sino que también promete ser un atractivo turístico de magnitud, visible desde el cielo y enclavado en la belleza natural de las Sierras de Minas, Lavalleja. Este emprendimiento refleja cómo la inspiración y la dedicación de una familia pueden dar lugar a un legado perdurable para todo un país.
En un espacio de 2,2 hectáreas dentro de El Secreto, un establecimiento turístico rural localizado en la Cumbre de los Reyes, cerca de Villa Serrana y a 151 kilómetros de Montevideo, se erigirá este símbolo de paz. La iniciativa se presenta como la primera construcción colectiva interreligiosa en Uruguay, destinada a celebrar la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre las diferentes creencias.
El lanzamiento oficial del proyecto contó con la presencia de distinguidas autoridades, incluyendo al ministro de Turismo, Tabaré Viera; el intendente local, Mario García; y su directora de turismo, Dolores García Pintos, quienes destacaron la importancia de este emprendimiento para el turismo y la cultura del país.
La estructura central será un círculo de piedra de 20.200 metros cuadrados y 162 metros de diámetro, en cuyo interior se construirán cuatro círculos menores que representarán a las tres religiones abrahámicas y una huerta circular, simbolizando la importancia del cuidado del agua y los recursos naturales. Cada uno de estos espacios estará adornado con símbolos representativos: dos peces para el cristianismo, la estrella de David para el judaísmo, y la media luna con estrella para el islam, diseñados con geometría sagrada y orientados hacia el este.
La idea del Mandala de Rosas, como ha sido denominado este proyecto, surge de la experiencia personal de Omar Caballero y Noelia Franco, quienes, inspirados por su matrimonio bendecido por el Papa y su viaje a Tierra Santa, decidieron promover un lugar de encuentro y reflexión para personas de todas las religiones. La familia Caballero Franco, junto a sus cinco hijas y representantes de las comunidades cristiana, judía y musulmana, espera concretar la primera etapa de este símbolo de paz el 9 de octubre, coincidiendo con el Día del Patriarca San Abraham, en un gesto de agradecimiento y homenaje a las enseñanzas de convivencia y respeto mutuo.
Este proyecto no solo busca ser un homenaje a las figuras religiosas y a la paz entre las creencias, sino también un atractivo turístico que invite a la reflexión y al encuentro intercultural, en un entorno natural de singular belleza y significado espiritual. Con su realización, Uruguay se posiciona como un destino de turismo religioso y cultural, promoviendo valores universales de paz y fraternidad.
Fotos: Familia Caballero Franco