Uniformados informados

Uniformados informados
Cuando hablamos de “Imagen de marca” a veces olvidamos puntos muy importantes; no es lo mismo que se venda un empleado que una empresa en su conjunto.
Dar pie a fomentar la imagen personal de un empleado es bueno y a la vez malo, hay muchos peluqueros que visten y se peinan de forma “muy especial”, saben que su “primera impresión” puede ayudar a que determinados clientes lo elijan, confíen en el cómo su asesor  por que “conectan con su imagen”. 
El problema (y mas hoy en día), es que tribus sociales hay muchas, diferentes edades, sexo y religión,  conforman un mercado de clientes muy complejo, además prefiero vender mi marca, mi filosofía de trabajo antes que a un empleado que hoy esta y mañana puede que no, el gancho que con su imagen pueda tener dentro de mi empresa será un valor para él, no intrínseco de la empresa, por lo tanto ahí mi imagen de marca sale más perjudicada que beneficiada, sería un valor a corto plazo.
Bien entonces veamos, ¿Cómo consigo venderlo todo (lo personal y la empresa)?;  normalmente la imagen de marca juega con varios factores: Logo, decoración, filosofía de explotación etc. Yo intentaría jugar para uniformar a los empleados  con los colores predominantes del negocio,  al mismo tiempo uniformaría las jerarquías dentro de el, esto lo haría con  diseño, el estilista lucirá un estilo que confirme su importancia dentro del negocio,  recepcionista ,  champunier y ayudantes  podrán lucir estilos más informales,  además una placa identificativa pondrá nombre y rango a cada empleado del salón.
Parece perfecto ¿verdad?, pero falta un pequeño detalle, ¿Cómo haríamos para que la personalidad  del empleado pudiese aparecer sin hacer mella a la propia imagen de marca?, hay un problema generalizado con los uniformes y es el siguiente, no a todo el mundo le sienta bien  lo mismo,  hay personas gruesas, demasiado delgadas, con pecho, sin pecho, con o sin culera, etc. Parece imposible y da mala imagen que el mismo uniforme siente muy bien o demasiado mal a todo el mundo.
En las franquicias de tiendas de ropa se ve que lo han entendido, han encontrado la solución al problema, vístete como quieras pero con ropa de la marca,  mantén el color x y adapta nuestros diseños a tu gusto y prestancia, después con una chapita con tu nombre te identificaran con la firma y al mismo tiempo harás de modelo y promocionaras nuestros diseños.
Entendido todo  lo escrito queda sintetizar: Hay que comprar uniformes variados que definan categorías,  combinar tonos acordes a la propia imagen de marca,  hay que intentar que algunos de los complementos sean adaptables a la fisonomía y personalidad del empleado . Chapas, logos, bordados o lo que se quiera que identifique a cada empleado y lo relacione con la empresa.
Debes tener en cuenta que “nunca tendrás una segunda oportunidad para dar una primera impresión”, y el uniforme es el complemento ideal para no dar pistas falsas, un abrazo.