Peter Tieryas
9780857665331
Disponible en españolEditorial Angry RobotEncuentralo en GoodreadsLeído en inglésNivel: Medio/avanzado
Japón al poder
Este libro sin duda fue una lectura que no tenia en mente y en parte es gracias a que Lucio y Carlos hicieron una reseña muy buena en su canal y animaron a muchas personas a leerlo. Aparte que desde la editorial lo trajeron a Colombia (gracias a R'hllor) así que ahora pueden encontrarlo en español. Esta novela es de las propuestas recientes más interesantes -es una ucronía y si no recuerdo mal la primera que leo- así que trataré de explicarme bien.
La Segunda Guerra Mundial ha terminado y Japón y Alemania se han alzado victoriosas. Estados Unidos ha sido aplastado por las fuerzas combinadas de estos países y ahora debe sufrir las consecuencias. Los territorios estadounidenses son controlados por ambos países y Japón ha logrado expender su imperio bajo el control del emperador. Décadas después, en 1984, el Capitán Beniko Ishimura es un soldado que se encarga de investigar y censurar videojuegos para el ejército de los Estados Unidos de Japón. Considerado un oficial mediocre, Ben se ve envuelto en la investigación sobre la existencia de un presunto juego creado por los rebeldes proamericanos que se hace llamar los Estados Unidos de América.
Tenía muchas expectativas con esta novela y si bien en algunas ha sido muy positivo en otros aspectos no lo ha sido tanto. ¿Cómo sería el mundo si Japón habría ganado la guerra? La novela se forma de una linea temporal en los años ochenta y otros momentos del pasado, cuando la guerra había terminado. Esta derrota y posterior dominación se ha retratado muy bien de mano de varios personajes. Creo que ha sido un acercamiento bien hecho para plantear el cambio de situación.
Estados Unidos ha sido controlada por Japón y como era de esperarse, el Emperador ha hecho que todos le adoren como un dios, el ejercito sigue el código del Bushido a rajatabla y decir algo negativo del emperador es dar un paso a la muerte. Por esto, toda clase de torturas por deslealtad o comportarse como no es son permitidas y pasan desapercibidas.Ben se involucra en la investigación del videojuego y se le une la agente Akiko Tsukino, una joven muy diligente y rígida en su trabajo que se encargará de encontrar a los culpables y de sacarle la verdad a los desleales al imperio. Por esto deben trabajar juntos para descubrir lo que hay detrás. A partir de este punto entramos a una trama que se convierte en un thriller que quiere desvelar una incógnita y al tiempo que trata de mostrarnos donde están las lealtades de sus personajes y qué está sucediendo con los presuntos rebeldes.
El mundo combina la ucronía y la ciencia ficción y esto se ha implementado en el mundo: los llamados porticals, que ejercen como teléfono celular, consola de videjuegos y para muchos otros usos es sin duda un elemento muy interesante y que da mucho juego. Creo que el mundo está bien construido, se exploran muchos lugares de esta Estados Unidos y se muestra también las sociedades de personas que se crearon a partir de la dominación y el poderío japonés, aunque creo que pudo estar más amplio. Pero para empezar con los aspectos negativos de la novela voy por puntos:
1) ¿Los otros?
Me hizo falta ver que pasó con las otras facciones del eje y qué es lo que traman *JUST SAYING*2) Los personajes
Me parece que funcionan y que tienen un cierto nivel de desarrollo, pero no acabaron de convencerme del todo. Al principio Beniko no me calaba tanto y Akiko me parecía supremamente robótica. Aunque posteriormente ella llegó a gustarme más que el propio Ben, porque creo que tiene muchos más elementos para que entendamos su posición. Los demás personajes tampoco me dijeron mucho pero creo que los dos protagonistas llevaron bien las riendas de la historia.
3) ¿Mechas?
La portada es que nos promete algo pero no lo entrega del todo. Como muchos otros, queríamos ver algo más de mechas pero esperemos que se solucione en el futuro.
3) La narrativa
Leer la novela fue un poco extraño a veces. No es solo que íbamos del presente de la historia al pasado y volvíamos sino que la narrativa en si y las palabra que Tieryas elegía eran un poco extrañas o poco comunes y uno se quedaba un poco extrañado. No es algo que me moleste soberanamente, pero encontré momentos narrativos muy buenos como otros un poco enredados y hasta confusos.
De resto creo que es una novela amena y entretenida que aporta un granito de arena más a la oferta de ciencia ficción actual. ¡Lo recomiendo mucho!