Universal Studios (I)

Por Nestor74

Universal Pictures es una de las seis majors de la industria del cine americano. Fundada en 1912 por Carl Laemmle, ha ofrecido, a lo largo de su extensa historia, títulos inolvidables para la historia del séptimo arte.

Desde 1915, ubica su centro de producción en un antiguo rancho, tras las colinas de Hollywood. Dicha superficie fue creciendo, con el paso de las décadas, hasta el punto de crear su propio municipio, Universal City, adscrito al condado de Los Angeles.

Actualmente, el complejo ocupa casi 200 hectáreas que se reparten entre el área de rodaje propiamente dicha (hangares para filmación de interiores, sets para exteriores, e instalaciones anexas), el Universal Studios Hollywood Park (el magnífico parque temático inaugurado en 1964), la galería comercial Universal City Walk, dos grandes hoteles de la cadena Sheraton y Hilton, el auditorio Gibson (con capacidad para más de 6000 espectadores), y por supuesto, el 10 Universal City Plaza, un edificio de 36 plantas que alberga las oficinas del estudio y de su filial televisiva, la NBC.


En este par de artículos voy a centrarme específicamente en el parque temático y en los sets de rodaje. Cuando vas a visitar Universal Studios eres recibido por el gran símbolo de la casa, el globo terráqueo, mientras suena la fanfare clásica de la major. Para un cinéfilo, este momento es un presagio inmejorable para lo que habrá de venir al acceder dentro del complejo.

Desde 1964, el parque ha ido creciendo y ampliando la oferta, manteniendo aquellas atracciones que, a pesar del tiempo, siguen movilizando al público por su indudable interés. De alguna manera, sufres un proceso de inmersión en el mundo cienmatográfico ya que, entre las diferentes atracciones, se organizan actividades paralelas con figurantes que actúan como si se estuvieran rodando las escenas en ese preciso instante.


En cuanto a las atracciones sobra decir que son impresionantes. Nos encontramos con la magnífica aventura Waterworld, concebida como una especie de mini-secuela de la película que incluye la representación en vivo de escenas acuáticas de gran riesgo y perfecta ejecución. Después podemos pasar a Jurassic Park: The Ride (impactante su caida libre final de 25 metros) o a Revenge of the Mummy (una montaña rusa brutal), para culminar con un clásico que se mantiene igual de potente entre la audiencia. Me refiero a Terminator 2 3-D.

Supervisada por el propio James Cameron, la atracción de Terminator sigue congregando a grandes cantidades de espectadores porque su espectacularidad no ha perdido interés a pesar de que hayan pasado más de quince desde su concepción. El 3-D es magnífico y volver a ver juntos, en pantalla, a Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Edward Furlong, y Robert Patrick, no tiene precio. Una experiencia total que vale mucho la pena.
Para el público infantil, el parque se reserva varias atracciones (Los Simpson, Shrek, etc...) con lo que el entretenimiento familiar está asegurado. Y ya se anunciaba la puesta en marcha de una nueva atracción dedicada a Transformers que, según los diseños previos, promete ser una auténtica revolución.
Entretenimiento de calidad para pasar una jornada completa aunque falta, quizá, lo más importante. Me refiero al Studio Tour, un paseo guiado por la zona de rodaje, que ofrece imágenes inolvidables. Entraremos a fondo en ello en un próximo artículo.