Hoy no sé qué contarles que merezca la pena. No es por falta de inspiración. No crean. Es simplemente que hay días en los que las ideas no están para plasmarse de forma eficiente. Las palabras no fluyen porque están acobardadas por el entorno hostil del reguero que noticias pesimistas y delirantes referentes a políticos y políticos y más políticos. Gráficos del desempleo que se manipulan. Cifras que se retuercen a favor de quien las interpreta. Este año de elecciones el comadreo político va a superar al futbolístico. Sigo sin tener un interpretación del I Ching para este año que me satisfaga y ya estamos en la veintena de enero. El humor cuesta salir hoy aunque no hace tanto frío como ayer por estos lares, y bien es sabido que con el frío el humor se desinfla como un globo valga la perogrullada. Son uno de esos días en los que el temperamento no está para contar cuentos ni realidades ficticias o reales, ni por asomo. Es un día para estar al aire libre. Así que hoy, me la "piro" a ver si compro algo y me alegra el día. Al aire fresco y andar un poco a ver si quemo algo de la cerveza que me tomé ayer. A la calle. Es sólo un día.