Unos 600 militares de 16 países de América participaron del 6 al 17 de agosto en los ejercicios Panamax 2012.
Publicado el 23 agosto 2012 por Jmartoranoster
Posted on 23 agosto, 2012 by juanmartorano
En el ejercicio multinacional, que organizan el gobierno de Panamá y el Comando Sur de los Estados Unidos, participarán oficiales de Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador,Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y los Estados Unidos.
Así lo explicó el subjefe de Asuntos Públicos del Comando Sur, Robert Apin, quien indicó que los participantes tomarán parte en “escenarios simulados de entrenamiento enfocado en las aguas que rodean el Canal y en otros lugares”.
“Los escenarios y las amenazas del ejercicio son totalmente ficticias”, recalcó el portavoz estadounidense, que precisó que este año Brasil estará a cargo del componente marítimo y por segunda ocasión consecutiva Colombia tendrá el mando del componente terrestre.
El subcomisionado del Servicio Aéreo Nacional Aeronaval de Panamá, Jorge Yanis, aseguró a medios locales que el ejercicio castrense será “completamente virtual”.
“Va a ser realizado en Estados Unidos, en donde vamos a establecer ejercicios de mesa virtuales con miras al adiestramiento de nuestros personal en prevención de una amenaza que atente contra el libre tránsito en el Canal dePanamá”, añadió Yanis.
En ese sentido, Apin señaló a Acan-Efe que el principal objetivo del ejercicio, según la versión Comando Sur, es proveer una variedad de respuestas a la solicitudes del Gobierno panameño para “proteger y garantizar el flujo seguro del tráfico a través del Canal de Panamá, garantizar su neutralidad y respetar la soberanía nacional”.
“Los desafíos regionales requieren soluciones regionales. PANAMAX 2012 está diseñado para desarrollar y poner a prueba las capacidades de las naciones participantes para responder como una fuerza unificada a una amplia variedad de misiones en el aire, la tierra, el mar, espaciales y la cibernética”, subrayó Apin.
Afirmó que la experiencia adquirida por los participantes es valiosa “no sólo en la defensa del Canal, sino también en la ayuda en operaciones humanitarias y respuestas a desastres, como se manifestó después del terremoto de Haití en 2010.
Los primeros ejercicios de este tipo se celebraron en 2003 con la participación de Chile, Estados Unidos y Panamá, país que no tiene ejército desde 1989.
En 2004 se unieron Argentina, Perú, Colombia, Honduras y República Dominicana, mientras que en 2009 se integraron unos siete mil participantes, según datos oficiales.
Latinoamérica: El Comando Sur del Ejército norteamericano y la Cuarta Flota
question / MAURICIO BECERRA| Desde el 2008 que por las aguas de Latinoamérica y el Caribe navegan los barcos de la IVª Flota de la Marina de Estados Unidos.
Además de la influencia que ejercen en los cuerpos armados de la región a través de ejercicios conjuntos, la apuesta es vigilar el crecimiento de Brasil y la alianza de gobiernos progresistas de la región. La experiencia tras el terremoto de Haití da algunas pistas sobre sus prioridades.
Como se evidenció en la reciente Cumbre de las Américas, celebrada en Cartagena de Indias, EEUU no ofrece mucho para la región en materia económica o de intercambios. “El eje de su apuesta en la región en los últimos años es la militarización de las relaciones”, sostiene Alejandra Arriaza, abogada del Observatorio de la Escuela de las Américas.
La reactivación en julio del 2008 de la IVª Flota de la marina de EEUU da cuenta de la prioridad en las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica. El objetivo de Estados Unidos es contrapesar a los gobiernos progresistas que han tomado control de sus recursos naturales, como Venezuela, Argentina, Bolivia o Ecuador.
Pero un motivo mayor es intentar frenar el crecimiento de Brasil como potencia en el continente, país rico en recursos naturales en su territorio y en su espacio marítimo, sea el Amazonas o sus costas.-
Jefe de Comando Sur EEUU “se preocupa” por influencia iraní en Brasil
La arrogancia no mata sino el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Douglas Fraser, sería ya en el más alla. Fraser declaró durante su visita a Brasilia que “observa con atención” la presencia de “grupos políticos aliados de Irán” en la Triple Frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
“Mi preocupación con el accionar de Irán es por la presencia de Hezbolla libanés y de Hamas palestino (ambos aliados de Teherán), pero no ví indicios de conexón operacional” en la Triple Frontera, declaró Fraser, para quien esos grupos envían dinero a Medio Oriente.
“Hezbolla está envuelto en actividades ilícitas para el financiamiento” del terrorismo en aquella región, “estamos con la mira en ellos”, aseguró el militar norteamericano al diario Folha de Sao Paulo, sin precisar de que terrorismo está hablando.
En Brasil residen unos 10 millones de árabes y descendientes, parte de ellos de religión musulmana, afincados especialmente en el estado de Sao Paulo y también en el de Paraná, donde se encuentra la ciudad de Foz de Iguazú, uno de los vértices de la Triple Frontera con Argentina y Paraguay.
Estados Unidos, a través de la secretaria de Estado Hillary Clinton, ha cuestionado la “aproximación brasileña a Irán”.
Una flota de guerra
La IVª Flota se mantenía inoperativa desde 1950 y que cubre a más de 30 países y 15,6 millones de millas cuadradas en aguas de Centro y Sudamérica y el mar Caribe. El argumento es la lucha contra el “narcotráfico, el terrorismo y otras actividades ilícitas, además de colaborar en posibles desastres en la zona”.
La IVª Flota estuvo activa durante la Segunda Guerra Mundial y se encargó de perseguir submarinos alemanes y embarcaciones de corsarios en el Caribe y Atlántico Sur.
El poder naval de Estados Unidos está disperso en todos los océanos del mundo y se concentran en áreas de interés norteamericano. La Flota en el Atlántico tiene su base en Norfolk, Virginia; la IIª Flota en el Pacifico se concentra en Pearl Harbor; y la IIIª Flota con base en San Diego son las encargadas de asegurar el espacio continental de la potencia del norte.
Mucho más allá de sus fronteras están la Vª Flota con base en Bahrein para operaciones en el Medio Oriente; la VIª Flota, del Mediterráneo con base en Rota, España; y la VIIª Flota del Pacifico Occidental con base en Yokosuka, Japón, para operaciones en el Lejano Oriente.
Cada una de estas flotas está conformada por un portaaviones nuclear, muchos buques de superficie y submarinos atómicos. En el caso de la IVª Flota, está preparada para navegar en los ríos de América del Sur. Si bien si base está en Miami, tiene bases en las islas de Curazao y Aruba.
Además EEUU instaló 5 bases aéreas y 2 navales en Colombia, hecho revertido por un edicto de los tribunales de dicho país. Pese a ello, recientemente el general Dumpsey visitó la base militar colombiana de Tibú y dijo que para la lucha contra el narcotráfico y la insurgencia se envió a comandantes de brigada con experiencia práctica en Afganistán e Irak para que entrenen a militares y policías colombianos.
Wall Street Journal informó en marzo que Colombia ya constituyó sus propios Comandos Conjuntos de Operaciones Especiales que imitan a los estadounidenses para llevar a cabo misiones de cazar-matar a militantes de las guerrillas FARC y ELN.
El Comando del Sur del Ejército de Estados Unidos no sólo financia una base en Chile, el Comando del Sur también financió la edificación de un Centro “de emergencias y ayuda humanitaria” instalado en el Aeropuerto de Resistencia, en la norteña provincia del Chaco de Argentina a fines de marzo, para lo que se puso con 3 millones de dólares; y la construcción de una base naval en la isla Saona en República Dominicana, cuyo costo es de 1,5 millones de dólares. Si en la base en territorio argentino la excusa es apoyar en emergencias, en la isla caribeña es el control al tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Algunas de las 800 bases militares de EEUU alrededor del mundo están en Belice, Nicaragua, Panamá, Guatemala, Costa Rica y Honduras, país en el que EEUU tuvo activa participación en el golpe de Estado que el 2009 terminó con el gobierno de Manuel Zelaya.
SOA Watch acusa que “la expansión de la presencia militar de EEUU en la región busca, además de intimidar los procesos políticos de transformación en la región, posicionar su fuerza militar en áreas estratégicas de gran riqueza natural”.