Unos colchones para el bebé interesantes

Por Stornel
Los futuros padres se quedan anonadados cuando han de escoger lo estrictamente necesario para cuidar a su bebé. Esa expectación es máxima cuando se trata del primero. El “bombardeo” de las casas comerciales de puericultura es inmenso y no digamos las miríadas de recomendaciones de productos para cuidar la piel. Es lógico que los padres deseen comprar lo mejor y suelen guiarse, en sus compras, por los anuncios publicitarios, las recomendaciones de las revistas dedicadas a “ser padres”, libros de puericultura, navegar por Internet para hacer “comparativas” de calidades y precios de los diferentes productos y oír las discordantes recomendaciones de suegros, familiares y amigos.
Al final, tras arduos esfuerzos y sesudos estudios de mercado, se deciden a comprar “lo mejor” para su vástago: ropa, cuna, cambiador, bañera, pañales, productos de higiene y un largo etcétera de utensilios pero nadie, o casi nadie, le ha hablado del colchón. ¿Por qué es importante? Pues por una sencilla razón, el recién nacido suele dormir una media de 16 horas al día. Y, la mayoría de ellas, las hace tumbado sobre una superficie que, lógicamente, debe ser de calidad. Instituciones oficiales, como la Academia Americana de Pediatría, tienen una serie de recomendaciones  muy escuetas y poco o mal conocidas, por cierto, sobre cómo debe ser la cuna, el colchón y la postura para dormir del bebé.
En una charla que doy, titulada: “Padre primerizos, ¿cómo sobrevivir el primer mes?” les hablo de estos temas y paso muy por encima sobre la postura para dormir, el chupete y la muerte súbita del lactante. Acabo de recibir información de una empresa dedicada a colchones para bebés de diferentes edades y he quedado gratamente sorprendido por su seriedad. Próximamente, les informaré de algunas de sus características ya que no se parecen en nada a los comercializados hasta ahora.