Hace pocas horas que Electronic Arts ha publicado un vídeo mostrando las maravillas de ‘Battlefield 4′, la última entrega de este shooter que hace delicias entre los consoleros. Diecisiete minutos de campaña donde puede verse el juego en todo su esplendor tanto de gráficos como de historia. Probablemente ya te imaginarás la cantidad de adjetivos que se pueden leer en la prensa especializada: épico, colosal, gigantesco… pero falta el más importante que añadiré yo: Repetitivo.
Antes de entrar en detalles, te recomiendo que veas el vídeo entero. Es un cuarto de hora largo, si, pero es como ver una película. Hazme caso, se hace ameno.
Ya esta. ¿Verdad que ha ido rápido? Tantas explosiones y tanta adrenalina hace que pase todo en un suspiro. ¿Y vaya gráficos eh? Se refleja hasta el sudor de los personajes. Como se nota que están exprimiendo al máximo la nueva versión del motor gráfico Frostbyte, aquel que revolucionaría la industria del videojuego y tal. Probablemente no te acuerdes, pero tampoco importa demasiado. Lo importante en este caso es una cuestión que quizas no te has planteado hasta que leas estas lineas: ‘Battlefield 4′ es un juego de próxima generación.
Tal y como suena, ‘Battlefield 4′ es un juego que saldrá casi paralelamente con el lanzamiento de las futuras Xbox y Playstation cerca de fin de año y que, teóricamente, sirve para ver el potencial que tendrán. Una apuesta segura de una franquicia que ha generado millones de dolares de beneficio y que se espera que genere muchos más. Entonces, ¿porqué he dicho que es un juego repetitivo? Muy sencillo. En diecisiete minutos de vídeo, ¿cuánto tiempo se ha podido jugar? Y no digo mover la cámara y correr, me refiero a poder desenfundar, disparar, interactuar un poco y no tener la sensación de estar dentro de una película. La inmersión es total pero la jugabilidad es escasa, y eso es algo que últimamente las grandes desarrolladoras de videojuegos parecen haber olvidado, de ahí que piense que sigue siendo repetitivo.
Su predecesor, ‘Battlefield 3′ fue criticado duramente por el hecho de parecer más una película interactiva en ciertas partes que un juego en si. Una situación que unido a problemas de jugabilidad y un más que evidente reciclaje de escenarios y mapas de juegos anteriores, provocaron que los reticientes se lo pensasen dos veces antes de jugar, y dio muchas alas a su rival directo en consolas ‘Call of Duty’.