"No creo que los actores estuvieran
especialmente bien"
Pues bien, ya os voy diciendo que, Los Pilares de la Tierra, aunque lo pareciera en los primeros trailers, no es para nada cutre o por lo menos no especialmente zarrapastrosa, alcanzando siempre un alto grado de excelencia a la hora de recrear los sitios y lugares más importantes donde se desarrolla la historia. Si bien su calidad técnica está bastante cuidada, sí se nota en los momentos finales una falta de recursos importante, que dejan a las diferentes tramas un tanto cortas, y con un evidente grado de precipitación en ellas que acaba echando por tierra todo el buen hacer de sus muchos, y muy buenos decorados y vestuarios. Doce o trece episodios se hubieran ajustado mejor al libro.
Si la corta producción, en general, no es el problema principal, sí lo son las muy poco acertadas interpretaciones de muchos de sus actores, que varias veces incluso llegan a rozar la sobreactuación, o en el caso contrario, la total falta de intensidad en sus muecas y movimientos. De esta manera, no sólo no se acaba entrando demasiado en las diferentes historias y personajes de la serie, sino que, además, se hace especialmente difícil creerse sus escenas más importantes que llegan a provocar en ocasiones la risa descontrolada. Menos mal que Ian McShane andaba por ahí, como si con él no fuera la cosa, levantando en cada una de sus escenas el nivel general de las actuaciones. Sin el gran McShane, posiblemente Los Pilares de la Tierra no sólo hubiera sido una serie prescindible y claramente olvidable, sino que además también hubiera acabado siendo un auténtico y completo fiasco interpretativo.
"La actuación de Ian McShine fue
de lo mejor de la mini-serie"
Y si como ya hemos visto, uno de sus mayores pilares (el de los actores) se cae con todo el equipo a las primeras de cambio, otro de los más importantes (si no el que más), el del guion, tampoco es que sea especialmente sólido. Sin ser un completo desastre (a veces entretiene, a veces llega a desesperar por completo), sí falla en los momentos en que debería dar la cara, yendo a trompicones, como queriéndose saltar partes del libro que no fueran importantes. En realidad lo que ocurre es que más de 1000 páginas no caben en ocho episodios por mucho que se empeñen en comprimir la historia. En esos casos las buenas elipsis se hacen imprescindibles, y como os imaginareis, éste es otro de esos pilares que no acaba de ser lo suficientemente consistente como para aguantar todo el peso de los muchos años que han de pasar por la serie. Además, si el maquillaje de los actores (casi inexistente) tampoco ayuda, el trascurrir de los años se convierte en un sin sentido para los rostros de los personajes. Credibilidad cero, placer cero.
En definitiva, quien mucho abarca, poco aprieta. Y si encima las cosas no se hacen del todo bien, pues eso, unos pilares poco consistentes.