Unos políticos mediocres y sin coherencia

Aberrante. Así calificaba Izquierda Unida la decisión del Ayuntamiento de Córdoba de solicitar en el año 2013 voluntarios para la festividad de los Patios. Por aquel entonces su portavoz, Francisco Tejada, decía que era aberrante que el Consistorio solicitara 150 voluntarios para trabajar los fines de semana de la fiesta de los Patios en una ciudad con 50.000 parados.
Y añadía que si el Ayuntamiento ha pedido como requisito que los voluntarios tengan “más de 16 años y dedicación plena” lo que se está pidiendo es el perfil “de una persona parada”. Pero el tiempo pasa y los que en 2013 criticaban todas las medidas que adoptaba el Partido Popular ahora están en el gobierno de Córdoba y su falta de honestidad política queda a la luz. Porque ser coherente es algo importante en la vida y debería ser una cualidad a exigir en la política. Y es que es fundamental que un político haga cuando gobierna lo que exigía cuando estaba en la oposición y, en el caso de que no pudiera ser así, lo debería explicar y justificar. Y ahora, tres años después, tras calificar esa medida de aberrante, son ellos mismos los que la utilizan. Será que no era tan mala idea la que puso en práctica José Antonio Nieto… Pero el caso era criticar y echar piedras contra todo lo que se hiciera en Córdoba. Y ahora lo justificarán como quieran, y ahora dirán lo que quieran, pero la realidad es que los responsables de Izquierda Unida en Córdoba han demostrado que son unos políticos sin palabra, unos políticos mediocres y carentes de coherencia, que cuando estaban en la oposición criticaban decisiones, calificándolas de “aberrantes”, y ahora, tras llegar al gobierno hacen lo mismo. Inconcebible.