Unsolicited advice

Por Stornel

Alguna vez he hablado de mi "abuelastra", Conchita. Un fenómeno de mujer que, con el paso de los años y ya tiene más de ochenta, intenta aprender  más cosas cada día. Me ha dado lecciones prácticas de la vida y recomendaciones que no olvido nunca. Estudió y trabajó muchos años en Houston.
Hace poco estuve en su casa enseñándole como se descargaba una aplicación de software y, conversando sobre otro tema, me sorprendió con un: "Eso que has dicho es un unsolicited advice" y se considera de mala educación". Sorprendido, le pregunté que significado tenía y me comentó "me has dado un consejo que no te he pedido". 
La gente peca excesivamente de consejos no solicitados y muy especialmente a las madres embarazadas o a los padres primerizos. Se les dan consejos sin parar “te aconsejo que cuando nazca el bebé”…,“os aconsejo que os mentalicéis para…”, "¿quieres un consejo..?" y así hasta un sinfín de consejos no solicitados y, a veces, contradictorios. Este tipo de consejos se suelen dar con buena fe para intentar ayudar a otra persona aunque que lo haya pedido: eso es incómodo porque invade al propio criterio de la persona que lo recibe. Otro motivo, no menos importante  es porque el que "da el consejo" cree estar a un nivel asesoramiento y conocimientos superior al otro (lo que, en realidad es un desprecio) y que puedes recurrir a él aunque sea casi un desconocido.
En unsolicited advice puede llegar a considerarse una falta de respeto. Lo peor es que si el consejero acierta siempre exhibe la frase lapidaria: “ya te lo decía yo…”. Los españoles somos muy dados a consejo no solicitado.