UPyD, en la investidura

Publicado el 03 marzo 2016 por Manuelvicente

Media palabra se habló en el debate de investidura de Pedro Sánchez de la dación en pago. Ni media se dijo, sin embargo, de la supresión del Senado; de la eliminación de organismos duplicados; de la despolitización del Consejo General del Poder Judicial y de otros organismos reguladores. Y se escucharon algunas falacias sobre los aforamientos y sobre la supresión de las diputaciones provinciales. Tan sólo con estas pinceladas ya se echó de menos la voz de UPyD en el debate de investidura de Pedro Sánchez.

Frente a la sensatez que hasta ahora ha demostrado UPyD en el Congreso, lo que se pudo contemplar fue un mitin conjunto de los cuatro supuestos líderes políticos de nuestro país, quienes han tenido la desfachatez de utilizar nada menos que una sesión de investidura como un acto más de la campaña electoral que quedó inconclusa el pasado 20-D. El culmen de tanto despropósito fue el ya famoso ‘piquito’ de Pablo Iglesias y Xavier Domenech, dos adolescentes mentales que confunden el Congreso de los Diputados con una asamblea de facultad.

El hecho de que cinco millones de personas respalden a alguien que califica de asesino a Felipe González y de hombre de paz a Arnaldo Otegi debe ser considerado como un efecto perverso de la desesperación en que se encuentra un amplio sector de la sociedad española, que, ni por asomo, coincide con tamaña insensatez aunque haya votado a Podemos. De ahí que la responsabilidad de UPyD ante las próximas elecciones -si no se repiten el 26-J será porque se haya conformado un gobierno provisional que a lo sumo llegará hasta el año que viene- sea la de presentarse como una opción fiable, solvente y tan formal como siempre a pesar del reducido tamaño en el que nos encontramos.

UPyD debe marcarse, desde ya, el objetivo de estar presente en la próxima sesión de investidura para que se hable de todas esas soluciones a los problemas de los españoles de las que nada se dijo en este último debate.