Los primeros cinco games fueron rápidos; sin embargo, la lluvia se hizo presente y frenó el encuentro por más de una hora y media. De esta manera, el partido se reanudó con bastante retraso y allí Federer logró sacar una leve diferencia para así servir en el décimo juego, con la posibilidad de quedarse el set inicial. El suizo no perdió tiempo y por 6-4 tomó ventaja de un parcial.
En el segundo, Federer empezó a acelerar aún más sus golpes y con un tenis de gran nivel se puso arriba 4 a 1, gracias a dos quiebres. Sin embargo, Tsonga logró recuperar uno para descontar 2-4 y así ponerse - minutos después - a un punto, a través de su servicio. Pese a ello, el galo necesitaba un break más para nivelar la manga, y como esto no ocurrió (porque el helvético defendió bien su juego de saque), el francés se quedó con las manos vacías, luego de que una pelota larga de su parte le concediera a Roger - quiebre mediante - el set por 6-3.
Con un saque demoledor, el suizo se colocó 1-0. Por su parte, el francés había cometido muchos errores (sobre todo baja efectividad del saque) y si a eso se le sumaba la desventaja de dos parciales, no resultó extraño que el partido se le hiciera muy cuesta arriba. Ante esto, Federer tenía que esperar la oportunidad y listo. Si bien el galo no se la hizo fácil, el tercer preclasificado generó cuatro ocasiones para quebrar en el octavo juego, logrando su cometido con una doble falta de su adversario, quien lo dejó 5-3 arriba. Después de eso, Roger pudo cerrar el partido en su segundo match point, con un nuevo 6-3, que lo pone nuevamente entre los cuatro mejores de un Grand Slam y ante el número 1 del mundo: Novak Djokovic [1].
Cuadro de singles masculino del US Open
Foto: Yahoosports.com