Dos fiscalías federales de Estados Unidos –la del Este de Nueva York y la del Sur de Miami– tienen previsto anunciar en breve, este mismo martes o a lo largo de la semana, acusaciones formales contra media docena de militares venezolanos de alta graduación –al menos varios de ellos generales– por su implicación en el narcotráfico.
El anuncio no es consecuencia de la derrota chavista del domingo, aunque la celebración de elecciones sí llevó a las fiscalías a aplazar la comunicación de su decisión hasta después de los comicios, con el fin de que no se interpretara como un deseo de Estados Unidos de influir en el resultado electoral.
Las investigaciones no son resultado del caso en marcha contra los sobrinos de Nicolás Maduro y su esposa, cuyo juicio tendrá la primera vista el 17 de diciembre, ya que los abogados pidieron un aplazamiento para que su prevista admisión de culpabilidad (en negociación para lograr rebajar la pena, pues se enfrentan a la posibilidad de cadena perpetua) no tuviera lugar antes de las elecciones y perjudicara el apoyo al Gobierno.
Al menos en el caso de la Fiscalía Este de Nueva York, ubicada en Brooklyn y que ha protagonizado las acciones contra los directivos de la FIFA, las acusaciones se basan en gran medida al parecer en testimonios de narcos de carteles colombianos ya detenidos por las autoridades estadounidenses, que ofrecieron detalles de su relación con parte de la cúpula militar chavista para sacar cocaína a través de territorio venezolano.
Si el resultado electoral no ha tenido que ver en la formalización de los procesamientos de estos narcogenerales, sí podría influir en una posible acusación contra Diosdado Cabello, pues al perder su condición de presidente de la Asamblea Nacional ya no será uno de los máximos cargos institucionales del país, algo que parecía estar limitando la acción en su contra por parte de Estados Unidos.
«Cuando la Fiscalía investiga a alguien tan relevante de otro país, la presentación de una acusación formal queda a decisión el Fiscal General, y este la adopta en comunicación con el Departamento de Estado y la Casa Blanca. Ahora Cabello es un simple diputado», advierte alguien que sigue de cerca el caso. Emili J Blasco/ ABC.ES