Uno de los grandes errores en la selección y evaluación de personases el llamado"efecto espejo",que implica que el seleccionador/a o evaluador/aescoja o valore mejor a un/a candidat@ por reconocer en él o ella una serie de características con las que se siente más identificado.
Es decir, en virtud del efecto espejo, el proceso selectivo o la evaluación tendrán un resultadoabsolutamente subjetivo, ya que acabaremos seleccionando/promocionando a la persona en la que nos veamos mejor reflejados o identificados, la que más se parezca a nosotr@s o que entendamos que mejor refleja nuestros valores o pensamientos.
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Evidentemente, el efecto espejo es un error en el que no debemos incurrir l@s profesionales de la gestión de personas.Pero, tú como candidat@ puedes convertir mi defecto en tu ventaja
Y es que, si defendemos la licitud de buscar información de l@s candidat@sa través de casi cualquier fuente y, sobre todo, a través de las redes sociales,hemos de aceptar que el/la candidat@ haga lo propio con la empresa a la que opta y con el/la seleccionador/a....,si tiene la suerte de saber quién va a ser.
Por supuesto,hay mecanismos para evitar o, al menos, corregir el efecto espejo (una adecuada formación del evaluador/seleccionador, uso de más de una prueba selectiva o de varios criterios de evaluación, la participación de más de una persona en el proceso,....)