El cuidado de la mente y del cuerpo es un proceso que dura toda la vida y que comencé cuando tenía 12 años. Lo convertí en un hábito diario y a mis casi 47 años todavía sigo en ello. Aparte de contar con una buena base genética y tener una actitud positiva, estoy segura de que es el motivo de tener buena piel y de sentirme cómoda en ella. No se trata de ser una esclava de los tratamientos de belleza ni de gastarte más en cremas de lo que te cuesta el alquiler o la hipoteca, al igual que tener una dentadura sana no requiere más que cepillarse los dientes y usar hilo dental – todos los días de tu vida, eso sí.
Lo mejor para la piel, no importa la edad que tengas, es el protector solar. Cuando tenía veintitantos años y era profesora de gimnasia, abusé de las camas bronceadoras. Pero, nunca es tarde para empezar a protegerse. Desde que me mudé a Florida hace seis años, no salgo de casa sin aplicarme pantalla solar. Limpiarme e hidratarme la piel es otra parte de mi rutina diaria que no me salto jamás.
He utilizado cremas ridículamente caras, las más baratas y todo lo que te puedas imaginar entre medias y he descubierto que, si eres constante, casi cualquier crema sirve. Aún así, tengo mis productos favoritos ultra-asequibles que utilizo cada día. Que conste que vivo en Estados Unidos y, aparte de poder comprarlas por Internet, no aseguro que estén disponibles en otros países.
Si te la aplicas a diario, cualquier loción corporal sirve, pero llevo varios años utilizando Ocean Potion Ever Glow Daily Moisturizer (con auto-bronceador) que está muy bien de precio: $5 por un bote de 20.5 FL oz y es mejor que tomar el sol. La pantalla solar Ocean Potion 50 SPF también la uso a diario (cuesta unos $8), o también Hawaiian Tropic sheer touch lotion sunscreen con factor de protección 50.
Cuando te ves bien, te sientes bien ¡no importa la edad que tengas!
¡También espero que disfrutes del video!
http://www.lorrainecladish.com/