El cruce Dólar-Yen se encuentra consolidando niveles cerca de los 81. Tras la tempestad de la semana pasada parece que el cruce vuelve una calma relativa. Recordemos que el miércoles pasado alcanzó los 76,3750, niveles no vistos desde finales de la Segunda Guerra Mundial lo que obligó a lanzar una intervención coordinada del G-7.
A corto plazo, el nivel de los 82 pasa a ser su primera resistencia y por debajo debemos vigilar el soporte de los 80,60. La lógica nos dice que las compras deberían seguir entrando dado que venimos de una zona de sobreventa que se ve muy claramente en el RSI. Además, en el estocástico vemos una clara divergencia alcista.
En cuanto a los fundamentales parece que el coste de la reconstrucción tras el gran terremoto va a ser muy elevado. Lo que todavía está por ver es si se materializa o no el riesgo nuclear de Fukushima. Los costes económicos pueden dispararse si hay fugas radioactivas. Todo va a depender de lo que ocurra en la ya famosa central y los efectos que genere sobre la actividad económica.
Lo que está claro es que a corto plazo atacar al Yen se ha convertido en una amenaza para los inversores dado que tienen sobre sus cabezas la espada de Damocles en forma del G-7 que podría actuar en caso de que el Yen se apreciase de nuevo. Nuestro escenario es de consolidación hacia la zona de los 80.