El Dólar-Yen mantiene su pauta correctiva tras el impulso que le llevó desde los 81,13 hasta los 83,97. Por el momento, hoy se ha frenado en los 82,79. Nos llama la atención la debilidad relativa del cruce en relación al resto de cruces del Dólar que están muy fuertes. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio ayudan al billete verde como valor refugio.
En un principio, el cruce debería frenarse entre la zona comprendida entre los 82,90 y los 82,50 por donde pasan el 38,20% del retroceso de Fibonacci y la media de las últimas 50 y 100 sesiones. Si lograse superar esta zona de soporte su objetivo sería el origen del movimiento.
Sin embargo, los osciladores nos dan seńales bajistas para el precio. El estocástico se giró con fuerza tras alcanzar la zona de sobrecompra y el RSI también hizo lo propio. Si nos fiamos del estocástico, que suele funcionar mejor, el precio todavía tiene potencial de caída.
Desde nuestro punto de vista, los fundamentales deberían seguir presionando al alza cruce. Unos tipos en Japón cercanos al 0% hacen que la divisa nipona sea una de las monedas favoritas para buscar financiación en el ‘carry trade’, la habitual práctica de inversión que busca el diferencial de tipos entre países.
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