El Dólar-Yen sigue presentando, una semana más, un aspecto técnico claramente bajista. Ayer marcó un nuevo mínimo multianual en los 76,300. De este modo, superó el anterior mínimo que alcanzó el mes de marzo pasado en los 76,375 tras el terremoto y posterior tsunami en Japón. La intervención coordinada al nivel del G-7 fue determinante para poner un suelo a este importante cruce.
Con estos niveles se suceden los rumores de una posible intervención de las autoridades niponas en el mercado Forex para frenar la apreciación del Yen. El Ministerio de Finanzas nipón (MoF) y del Banco de Japón (BoJ) podrían estar vendiendo yenes y comprando dólares.
Al observar los osciladores [VER GRÁFICO USDJPY] vemos que tanto el estocástico como el índice de fuerza relativa nos seńalan que el par está claramente sobrevendido. Sin embargo, el RSI se está girando al alza y al estocástico sólo le queda el lento por confirmar. Esta es una seńal de reversión que nos hace pensar en que podría haber llegado el momento para entrar en posiciones largas o alcistas a corto plazo.
El Dólar está comenzando a sufrir. Las principales agencias de rating podrían rebajar la calificación crediticia de la primera potencia a pesar de que se ha llegado a un acuerdo sobre el techo de deuda entre los dos grandes partidos. Los problemas fiscales de los EE.UU. y Europa son profundos y son por el momento principal ‘driver’ del mercado.
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