Ya te comenté en post anteriores que este humilde artículo te puede sacar de un apuro con los dobladillos o como sujetador para vestidos con escotes arriesgados. Pues bien, sus propiedades en los apuros textiles no terminan ahí, porque te pueden ayudar con las solapas, con las aberturas indiscretas de camisas abotonadas, o con los sostenes a los que se les ha salido un aro.
Te cuento más...
Solapas
Seguro que te has topado alguna vez con una solapa rebelde que arruina tu chaqueta o tu camisa. Esas solapas que se levantan, se dan la vuelta o no terminan de sentar bien.
Para solucionarlo está el esparadrapo, of course:
Paso 1. Extiende la chaqueta o camisa en una superficie plana y coloca la solapa tal y como debería quedar. Según el tipo de corte, de tejido y de solapa, puede ser una buena idea llevar a cabo todo el proceso con ella puesta.
Paso 3. Coloca ese cilindro justo debajo de la solapa. La idea es que luego la pegues sobre él, justo en el lugar en el que debe quedar, para que no se mueva. Extiende el rollito en el tejido para que quede bien plano y no abulte una vez que pegues la solapa.
Sujetadores
Seguro que más de una vez has sufrido un aro de sujetador díscolo, que se sale en el momento más inoportuno. Y todas sabemos lo molestos que pueden llegar a ser esos trocitos de metal rozando en la piel. Aunque lo ideal es que repares tu sostén con aguja e hilo tan pronto como puedas, el esparadrapo te puede sacar rápida y cómodamente del apuro.Paso 1. Vuelve a introducir el aro en su lugar con cuidado.
Paso 2. Corta un trozo de esparadrapo de al menos 1 dedo de largo y colócalo de tal forma que tape el orificio por donde se sale el aro, siempre por la parte interior del sujetador. Intenta que el parche no se vea desde fuera, una vez que has vuelto a colocarte la prenda.
Camisas
Aunque hay algunas soluciones creativas (imperdibles, alfileres...), hay un remedio mucho mejor: el esparadrapo.
Mira cómo hacerlo...
Paso 1. Localiza la zona problemática de tu camisa.
Paso 3. Puedes utilizar dos trucos. Uno de ellos es colocar el esparadrapo desde el interior, uniendo los dos dobladillos en el espacio entre botones que se abre. Este paso lo puedes realizar con la camisa puesta, pegando el esparadrapo desde el interior, aunque también puedes quitarte la camisa, darle la vuelta, colocar el esparadrapo y metértela por la cabeza ya abrochada. Esta última opción sólo te servirá si la camisa no es demasiado ajustada.
En este detalle puedes ver cómo queda por el revés
No te olvides de pegar el esparadrapo en la zona media entre los dos botones que te den problemas, así lograrás que se cierre de forma más segura y completa.
Paso 5. Coloca el cilindro entre un dobladillo y otro, estirándolo bien para que quede plano. Siempre en la zona problemática entre dos botones.
Este truco también sirve para los chicos, por supuesto.
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