Aquí van algunos de los errores y usos curiosos de esta red social tan popular.
1.- ¿Nunca te has preguntado aquello de si el perfil de Facebook de tu amigo es realmente suyo o de su perro? Estoy seguro que en algún caso hay más fotos de perros que de dueños. Por suerte nunca se ha visto a ningún perro subir fotos a su perfil, así que hasta que se demuestre lo contrario tendremos que descartar la idea del perro-social.
2.- Me encantan aquellos que agregan a cualquiera que les solicita amistad, incluso aunque no les conozcan de nada ni tengan ningún amigo en común. Parece que les faltara solo un amigo para llegar a los 1000, y ese podría perfectamente ser el amigo que cumple con el perfil. El tonto-baba que también acepta a cualquiera que se acerca.
3.- Desde aquí agradezco a aquellas mujeres que publican sus fotos del verano bajo el álbum titulado "verano". Es una buena forma de ver carnaza, sobre todo si además eres tan imprudente que tienes tu perfil abierto a cualquiera que pase por allí. Mucho más cómodo si además catalogas tus fotos en temporadas, del tipo verano 2013, verano 2012, etc. Gracias en nombre de todos los salidos que con una foto de una tia en bikini se ponen tontunos.
4,. Mucho más divertida es la relación entre amigas. En todos los grupos hay una amiga fea. Si alguna chica te dice que en el suyo no es así, entonces ya la has encontrado. La fea es ella. Tenlo claro. Pero más divertida aún es la relación del resto de amigas a las fotos en las que aparece la amiga fea. Todas le dan al "me gusta" en todas sus fotos, incluso en las que tiene cara de rana. Todas le ponen los clásicos "guapísima" o "bombón", incluso cuando aparece sentada con las lorzas cayéndole por el bikini.
5.- Los hombres somos distintos. Si en un grupo de amigos, alguno publica una foto en la que sale haciendo el idiota, con cara deformada o vistiendo con pareo y gorro de paja, será objeto de las burlas del resto de sus amigos en el mismo instante en que dicha foto haya sido subida a Facebook. Lo más bonito que pueden decirte es "mamerto" (gracias Borja por este espectacular insulto).
6.- El punto anterior se justifica porque en Facebook la desgracia vende. La prueba es sencilla. Publica que se ha roto tu maravilloso iPhone y verás como el número de comentarios que recibes crece de forma exponencial durante horas. Por contra, publica en tu muro que te han ascendido o que te has comprado un cochazo y oirás el silencio del viento.
7.- ¿Te he dicho alguna vez que no me envies solicitudes de juegos? Si te lo he dicho varias veces personalmente, ¿acaso necesitas evidencias de que me estás molestando con tanta mierda? Quizás deberías darte cuenta de que ya no comento tus fotos, ni acepto tus juegos... quizás porque me has molestado tanto que ya no estás entre mis contactos.
8.- Pero sin duda, mis bobos favoritos son los ligones con pareja, que creen comentar en mensaje privado, y lo comentan en su muro o en el de su amiguita de juegos. Y esto es un error, pero aparecer en una foto medio enrollado con esa rubia de bote (c**** morenote) la noche en que le dijiste a tu novia que irías a ver el fútbol, te convierte en un auténtico patán (eso sí, un patán social... un patán 2.0)