Si a la Sierra de Cádiz, con su famosa Ruta de los Pueblos Blancos y el Parque Natural de Grazalema se le añade el atractivo cultural de la Ruta del Vino Jerez-Xeres-Sherry, se obtiene una interesante propuesta para conocer el interior de la provincia de Cádiz.
Se dice que en la Ruta del Vino y Brandy de Jerez las bodegas son Catedrales del Vino porque retratan las arquitecturas, paisajes e historias humanas que se dan en torno a una bodega.
La bodega Compañía General de Vinos de Cádiz en Arcos de la Frontera recupera los antiguos vinos de Regantío Viejo y está creando nuevas propuestas como Fine Tempo.
Al hablar de quesos gaditanos es referencia obligada el Queso Payoyo. Con este nombre se conoce a uno de los tipos de quesos artesanales que se producen en la provincia, en concreto en el pueblo de Villaluenga del Rosario, tal vez el más conocido y reconocido internacionalmente. Proviene de un tipo de cabra autóctona de la Sierra de Cádiz, la cabra payoya, de cuya leche se obtiene un queso totalmente ecológico y delicioso.
Pero además están los quesos de El Bosque, como El Bosqueño, los quesos artesanales Pajarete de Villamartín, quesos ecológicos El Gazul de Alcalá de los Gazules, o los quesos La Cabra Verde de Arcos de la Frontera.
También en la Sierra se puede participar en la elaboración de pan en un antiguo molino del siglo XVIII situado en el Molino de Abajo de El Bosque. Y cuando está cocido, te lo llevas o te lo acercan a tu hotel.