La actualización de la mítica serie de los lagartos extraterrestres de los años 80 ya nació gafada. Mucha presión para un proyecto el tener que lidiar con un precedente que marcó un hito y se convirtió en un fenómeno de masas en la historia de la televisión.
La serie se estrenó en noviembre de 2009 y, tras la emisión de tan solo cuatro episodios, ya sufrió un parón en la emisión, motivado por la poca fe que tenían los productores en los guiones, para reescribir ciertas partes de la historia e intentar mejorar la tibia acogida que la serie había tenido por parte del público.
La cosa mejoró un poco y la serie consiguió levantar el vuelo y, tras una primera temporada compuesta por 12 episodios, consiguió ser renovada para una segunda temporada que no alcanzaría siquiera esa cifra, quedándose en apenas 10 episodios. El aserienato se cometió el 15 de marzo de 2011, fecha en la que se emitió en USA el último episodio.
La serie tenía como gancho, aparte de lo evidente de su propuesta, a un elenco de actores más o menos apetecibles y reconocibles por el gran público. Una Elizabeth Mitchell recién salida de la exitosa Perdidos (una actriz que siempre me ha parecido bastante mala pero que en aquel momento parecía tener cierto tirón), una Morena Baccarin en plena ascensión en su carrera, antes de pasar por Homeland o El Mentalista, que no consiguió llegarle a la suela de los zapatos a Jane Badler como malvada lider de los Visitantes, una guapisima y atractiva Laura Vandervoort, que simultaneó este trabajo con su papel de Kara/Supergirl en Smalville y otros rostros conocidos de series de televisión como Los 4.400 o Everwood.
La serie era interesante, contaba con buenas dosis de acción repletas de buenos efectos especiales, intrigas políticas, manipulación de los medios, romances, personajes a los que amar y a los que odiar y todo lo que este tipo de series de ficción suelen ofrecer.
En la segunda temporada, en un alarde de desesperación evidente e, intentanto atraer a más audiencia, ficharon a Jane Badler, la mítica Diana, para interpretar a la madre de la lider extraterrestre Anna y la trama se complicaba y se volvía confusa cuando descubríamos que los extraterrestres ya habían visitado La Tierra antes y que, incluso algunos, se habían quedado y vivían entre nosotros. Esto hasta nos hizo dudar en cierto momento de si la serie era un remake o, en realidad, intentaban que colara como una continuación de la serie original, algo que, evidentemente, era imposible tal como se habían desarrollado los acontecimientos hasta ese momento.
¿Dónde estuvo entonces el problema?
Desde mi punto de vista, creo que el precedente era demasiado potente para que esta nueva versión soportara las comparaciones, sobre todo cuando se esforzaron por minimizar lo máximo posible el elemento que había sido el gran éxito de la serie original: el aspecto y las costumbres reptilianas de los extraterrestres. En 23 capítulos apenas pudimos vislumbrar ese aspecto físico de los Visitantes y creo que el espectador se cansó de que se le negaran tan insistentemente lo que más ansiaba ver. Sí, porque V era, ante todo, la serie de los lagartos y en V (2009) apenas tuvimos ocasión de disfrutar de ellos.