La V que pudo ser de victoria se tornó en V de vendetta, para terminar siendo V de Vergüenza.
Asco. Vergüenza. Y más asco y más vergüenza. Eso es todo lo que me queda tras el partido de anoche… casi.
Mourinho, Marcelo y Pepe no merecen seguir en el Real Madrid.
Marcelo es un gran jugador, eso es indiscutible, pero también es un canalla, agresivo y traicionero, un tipo que lleva avisando bastante tiempo de su condición. ¿Quién no recuerda aquella sacada de lengua a los jugadores del Getafe? ejemplo cristalino de su vileza. Anoche volvió a demostrar en varias ocasiones que es un tipo que va a hacer daño, es algo que viene de largo. Veredicto: culpable.
Pepe es un pobre loco, no sabe más. Probablemente es de los mejores centrales que he visto, un jugador que vale los treinta millones que se pagaron por él y cuya rapidez, efectividad y garra son del nivel del Real Madrid. No obstante, debe irse del club, porque es una bomba de relojería, un jugador que la mayoría de veces se olvida de la pelota y sólo se centra en dañar al adversario. Todos presenciamos aquel día en que la cabeza le hizo “chumpinflás” y se lió a patadas con Casquero para luego tirar un gancho al rostro de Albín. Con Pepe se masca la tragedia, porque cualquier día el chumpinflás puede retornar. Lo lamento realmente, porque creo que es un buen tipo, pero también creo sinceramente que le falta un hervor. Veredicto: culpable.
Y ahora vamos con Mourinho, que es el tema que más me duele y que más vergüenza me da. Casi siempre defendí a este ¿señor?, sigo convencido de que es alguien muy inteligente y que probablemente sea el mejor técnico del planeta en estos momentos, su nivel es el que el Real Madrid necesita para desbancar al todopoderoso Barcelona, de eso estoy convencido, además su carisma y su magnetismo hicieron diana en mí, pero, como ya expuse en un artículo posterior al atracón de clásicos de la temporada pasada, José Mourinho no debe ni puede manchar la imagen de un club como el Real Madrid. Su conducta anoche durante la tangana es de lo peor que recuerdo en el mundo del fútbol, un mundo que amo, que defiendo y que me da vida un día sí y otro también, un mundo capaz de ilusionar y emocionar a millones de personas. Como madridista, como amante de este deporte y como persona no puedo aceptar lo que vi anoche, de ningún modo. No hay perdón posible. Su rueda de prensa fue otra patada barriobajera más a los valores y principios en los que siempre he creído y en los que Florentino Pérez intenta fundamentar su idea de grandiosidad blanca. ¿Recogepelotas de equipo pequeño? Por favor… Fue humillante ver como ni siquiera se arrepentía o pedía perdón por su agresión al segundo de Guardiola. ¡Meterle el dedo en el ojo! ¿Eso se puede hacer sin estar en un patio de colegio? Es cierto que igual de lamentable es la reacción violenta de Vilanova, pero mis padres me enseñaron que el que da el primer golpe es quien merece mayor castigo. Veredicto: culpable.
Señor Pérez, eche usted al señor Mourinho. ¿Que es el mejor técnico? Me importa una mierda. Le está costando al Madrid demasiado, anoche se perdieron cosas que jamás deberían peligrar.
Por supuesto, no todo lo rufianesco es propiedad merengue, Dani Alves es una vergüenza, su teatro ya no convence ni a los árbitros (que ya es decir), solo encrespa. Pinto es otro que tal, no aporta nada bueno, solo mierda, más mierda.
¿Özil? ¿Villa? Daños colaterales, fueron carne de cañón de la tensión. (Hablo sin haber visto los videos que probablemente inundarán mañana las televisiones de medio mundo).
Una de las cosas que más me duelen y me joden es que por culpa de la asquerosa reyerta, iniciada por la estupidez supina de Marcelo, yo no puedo escribir sobre este papel el grandísimo partido de fútbol que se vio anoche, sobre el gran juego del Real Madrid y la calidad y pegada de un Barcelona que no está físicamente a tope. Por primera vez desde hace mucho tiempo podría haber escrito que el Real Madrid perdió contra el Barcelona sin ser peor, y que perdió porque Messi es imparable, un jugador para el que ya no quedan calificativos, pero de eso ya no me sale escribir, no me nace otra cosa que el repudio, un auténtico y total desprecio a lo visto anoche.
Por cierto, Guardiola estuvo muy correcto, muy acertado, como casi siempre, mi sincera enhorabuena, ojalá el Madrid tuviera ese señorío en el banquillo. Sin embargo, hay algo que me pareció bastante mal, incluso ridículo, y es que los primeros quince minutos de su rueda de prensa los despachó en catalán, con todo un país a la expectativa y la mitad del mismo blaugrana. Fue irrisorio ver como TVE tiraba de uno de sus comentaristas para improvisar una traducción instantánea. Simplemente, no me pareció de recibo.
En fin, ¡qué bien jugó el Madrid y qué penosamente perdió! Hay muchas formas de perder, algunos (ya saben ustedes quienes) eligieron la peor.
V de vergüenza.