En Italia se conoce como "Ferragosto" a la festividad del 15 de Agosto, es decir, ya mismo. En Roma suele ser una de las épocas mas calurosas del año y por norma general, durante esos días sólo quedan en la cuidad los turistas.
Gianni es un romano del Trastevere, el barrio antiguo de Roma, sin trabajo, acuciado por las deudas, que vive en casa de su anciana madre, cuidándola. Debido a sus escasos medios, es uno de los pocos romanos que no va a salir fuera durante el puente, circunstancia que aprovechará el administrador de la finca donde vive para dejarle encargado del cuidado de su madre a cambio de condonarle algunas deudas. Llegado el día, el administrador se presenta, no solo con su madre, sino también con su tía. La situación se complica aún mas cuando su amigo y médico de cabecera tiene que dejarle también a su madre para estar de guardia en el hospital. El resultado es que ve transformada la vivienda de su madre en una improvisada residencia de ancianas. Como es de esperar, y a pesar de la paciencia y los esfuerzos de Gianni por contentarlas a todas, las tensiones entre la anfitriona y sus huéspedes no tardan en aflorar.
Escrita en tono de comedia, la película refleja cierta acidez a la hora de tratar el tema de soledad de la tercera edad. Es una comedia costumbrista, con unos diálogos frescos, que en ciertos momentos parecen improvisados.Estamos ante una película que recupera la mejor tradición de la comedia italiana, sin descuidar ni un ápice el retrato de los personajes, que comienzan enfrentados por sus distintas formas de ser y terminan aceptándose para vencer la soledad de la tercera edad. En poco mas de hora y cuarto, y a juzgar por la puesta en escena, con escaso presupuesto, el director logra una película sencilla pero efectiva, que transmite perfectamente las situaciones y los sentimientos de los personajes.
Es el primer largometraje como director del actor y guionista Gianni di Gregorio, co-guionista de "Gomorra". El guión se basa en un hecho real, ya que el propio Gianni recibió una propuesta similar, que no aceptó, pero a cambio imaginó como hubiera sido esa situación y la plasmó en el guion.
Obtuvo el premio a la mejor opera prima en el Festival de Venecia de 2008.