Reservamos la visita guiada que nos costó 12 euros por persona, y la visita duró dos horas e incluso entramos dentro del Pazo pudiendo ver salones y biblioteca, la verdad que es una pasada, porque actualmente se encuentra habitado por la viuda del descendiente de su fundador, que alterna periodos del año en el Pazo y otros en Madrid.
Los jardines son espectaculares, con una cantidades de árboles, pero la pena es que una es olvidadiza y ya se le han olvidado los nombres!!que desastre!
Mollete se lo pasó fenomenal, aunque ella no atendió a las explicaciones de la guía, que era una trabajadora del Pazo, estuvo correteando un jugando con un perro y subiéndose aquí y allá.
No me enrollo más, aquí van las fotos;
La entrada a la casa
La capilla
El hórreo para secar el maíz y otros cereales
El estanque, que pena que las flores de las Nenúfares estuvieran cerradas todavía
La bodega
Los viñedos