No sé cual será el motivo pero desde que somos padres hemos visto que otras familias y nosotros mismos elegíamos Peñíscola como buen destino de vacaciones con niños.
Para quien no localice esta localidad, os diré que está en Castellón, al lado de Benicarló, a 250km de Zaragoza, y a 500 km de Madrid. Por que os hagáis a la idea de distancias si os animáis a viajar a esta localidad del Mediterráneo.
¿Qué tiene Peníscola para ser ideal para viajar con niños?
1. Es un destino muy familiar
Es familiar porque los principales turistas son familias, con niños muy pequeños o pequeños, poco adolescente, y pocos grupos de gente joven de marcha. En la playa se respira buen ambiente, genial para estar pendiente de los niños y no de las bolsas. A nosotros esto nos gusta porque nos da tranquilidad ver un ambiente similar al nuestro, y ver como como otros niños están comiendo arena o otros padres corren como locos detrás de los peques.
2. Tiene muchos alojamientos que son aparthotel
Durante estos primeros años en familia hemos optado por viajar alojándonos en apartamento y aparthotel. Son iguales en cuando a distribución física, solo que en el aparthotel suele haber buffet libre o restaurante. Bien para no cocinar, pero mal si hay que seguir horarios de niños muy pequeños, que hacen mil comidas diarias y va genial tener tu propia nevera y cocinita. Además tienen animaciones y juegos para los niños.
3. La playa es muy larga, llega el castillo hasta Benicarló.
La playa comienza en el castillo de Peñíscola y termina en la siguiente localidad Benicarló. Hay zonas en que la zona de arena es poco ancha, otras en las que puede haber alguna piedra. Pero en general la arena es fina y podéis estar anchos. Eso sí, por las zonas donde estuvimos cubre enseguida, y para los niños es una lata que no pueden tocar suelo.
4. Tiene un casco histórico imprescindible de ver
Además de ir a la playa a estar relajado (sí, incluso yendo con niños es relajante), está genial ver alguna zona cultural, y el castillo de Peñíscola es una visita obligada si visitáis este pueblo. No tardas en verlo más de dos horas. Para llegar hay que subir por alguna cuesta empinada, y al llegar olvídate del carro. Lo aparcas en la entrada con el resto de carritos y a pasear porteando a los más pequeños o de la mano con los mayores.
Tiene unas vistas increíbles.
5. Teatros en la calle
Desde hace muchísimos años hay dos puestos fijos en el paseo de Peñíscola a cargo de Títeres Clavileño. Todas las tardes desde las 20,30h hasta las 23h más o menos hay una obra tras otra de títeres. Una maravilla, enganchan a todos los niños y mayores, es gratis (aunque siempre acabas dejando dinero, participando en los sorteos de alguna marioneta…), y nuestros hijos no olvidan a sus personajes de un año a otro.
6. Paseo marítimo larguísimo
El paseo es en general ancho, ideal para caminar en familia, con carritos, patinetes… Además hay varios puestos de alquiler de bicis, carritos de esos grandes con pedales para ir toda la familia…
7. Jardín del Papagayo
Nosotros hemos ido en dos ocasiones al Jardín del Papagayo. Un lugar lleno de pequeñas aves, loros principalmente, y puedes entrar en sus jaulas y darles de comer. Además para los más mayores han hecho un circuito de aventura para trepar y colgarse, y eso da mucho juego. Está ambientado en el oeste y como curiosidad, ¡hay canguros!
Es un lugar cuya entrada es cara para lo que hay en el interior, pero es una manera de pasar la tarde muy curiosa. Al principio los niños (y yo misma) están asustados, miedosos, pero luego se sueltan y aprendiendo con respeto, se acercan más a los animales.
Nosotros hemos estado 2 años seguidos, y un año más hemos hecho una visita estando alojados en otra localidad, porque Peñíscola tiene mucho encanto para pasar también un día allí con los niños.