La escritora Sara Gutiérrez, gran conocedora de la cultura rusa, presenta estos días un trabajo en el que, a buen seguro, se habrá movido como pez en el agua seleccionando seis de las piezas más brillantes de Maksím Gorki, seudónimo de Alekséi Maksímovich Péshkov y el resultado lleva por título Los vagabundos (Editorial Reino de Cordelia), un libro muy cuidado, técnicamente hablando, en el que los cuadernillos están cosidos al hilo, todo un lujo en los tiempos que corren.
La escritora Sara Gutiérrez, gran conocedora de la cultura rusa, presenta estos días un trabajo en el que, a buen seguro, se habrá movido como pez en el agua seleccionando seis de las piezas más brillantes de Maksím Gorki, seudónimo de Alekséi Maksímovich Péshkov y el resultado lleva por título Los vagabundos (Editorial Reino de Cordelia), un libro muy cuidado, técnicamente hablando, en el que los cuadernillos están cosidos al hilo, todo un lujo en los tiempos que corren.